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41 odd-looking
adj.de aspecto extraño, de apariencia extraña, de extraña apariencia, fachoso. -
42 strange-looking
adj.de extraña apariencia, de apariencia extraña. -
43 rara avis
pájaro raro, ave extraña: persona o cosa difícil de encontrar◘ Loc. lat. que significa literalmente 'rara ave, ave extraña' y se emplea con el sentido de 'persona o cosa excepcional o difícil de encontrar'. Se recomienda su uso en femenino, como corresponde al sustantivo avis ('ave'): "Von Laue había sido una rara avis entre los físicos alemanes de su generación" (Volpi Klingsor [Méx. 1999]). No obstante, en registros menos esmerados no es infrecuente encontrarlo usado en masculino cuando se refiere a una persona o cosa de este género: "Moulian se ha convertido en un rara avis dentro de los intelectuales chilenos" ( Hoy [Chile] 15-22.9.97). [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 555] -
44 xabarciar
Xabarciar, tratar, vender, cosas de poco valor, tratantes de escasa monta. —Cundu you yera un guaxín prexenciéi 'l tibeiru que cheldarun les Xabarceires de la miou aldina con la sou pótchina Facunda ya 'l Pascualón el Xitanu, lu que non cuntaba you yera qu'al currer el tempu tamén me diba ver encibiétchau per mor de la ñecexidá en tener que faer de xabarceiru, ya nagora mesmu comu tóu nisti dicionariu xirbe d’escola, nagua mexor qu’istes estories pa comprendier con mexor vidayu les ñaturales ya ximples costumes de la Nuexa Xantiquina Tierrina, que güéi nel díe tan sous ancestrus nes manes fedientes ya utreresques de prexones tan rapiegues ya llimiagues, que l'únicu que fan ye mistificar les nuexes costumes ya Chingua, menus mal que col tempu les xeneraciones d'astures venideiras xabran poñer les couxes nel sou xeitu, pos conista esperancia trabayu you xin escanxu ya m'allegre ya enxemáu de gociu, perque you séi, ya xuru per toes mious ceyencias con tou la fuercia del miou alma, qu'angún díe non mu xeru, tous lus entroyáus trabayus fechus per lus Amigus del Bable ya de lus del Conceyu Bable, que güéi amindi me pieschen toes les portes, per el baldrayante miéu que xin me dexen xueltu, dalgún d'echus nun me valdríe amindi nin p'arrátchar el cuchu de lus bracus. Axín que ya ta tóu faláu, ya tous lus que nun s'atopen nes arrañáes pradeires del enxútchu vidayu, comprendieran, que toes istes xentaques per minde nomáes nun son namái que pioyones ou paráxitus. TRADUCCIÓN.—Cuando yo era pequeño presencié el sonado escándalo que prepararon las tratantas de mi aldea, por la causa de la su pollina Facunda y de Pascualón el Gitano, lo que no pensaba yo por aquel entonces, era que al transcurrir los años, me iba a ver envuelto por causa de la necesidad o cualquier otra razón parecida, en trabajar como tratante verdulero, frutero, xabarceiru, pero ahora mismo, y como según mi parecer todo en este diccionario ha de servir de escuela, pues nada mejor que estas historias verdaderas, para comprender con mejor entendimiento y sencillez, las naturales y simples maneras, costumbres y diversas cosas de Nuestra Santina Tierrina, pues con grande pena hoy yo estoy viendo, como sus más respetables y queridos ancestros, son manejados ultrajantemente, por personas que faltas de dignidad, amor a la Tierrina y respeto hacia sus sagrados ancestros, están dándoselas de entendidos mistificando toda la "Cultura de Asturias”, pero yo se muy bien, que con el tiempo las generaciones de astures venideras sabrán poner todas las cosas en el lugar que sabiamente les corresponde, con esta hermosa esperanza trabajo yo hoy en día con alegría y cubierto de entusiasmado gozo, porque yo sé, y juro por todas mis creencias con toda la fuerza de mi alma, que algún día y no muy lejano, todos los estercolosos trabajos sobre la materia de la LLingua D'Asturies y sus Ancestros, que fueron basurescamente hechos por los Amigos del Bable y los del Conceyu Bable, que desde siempre, pretendo decir, que desde que nacieron porque mis humildes trabajos les hicieron con afán insano intentar crecer sin tener raíces para sostener su rancuaya creencia, no hicieron otra cosa que ponerme torgas en todas las puertas, por el cobardoso miedo que tenían, pues al dejarme suelto a mí, ninguno de ellos hoy existiría, y menos me serviría ni para limpiar la cubil de los cerdos. Así que ya está dicho todo sobre este asunto de estas asociaciones de la "Trelda", y yo creo que todas las gentes que no tengan las praderas del entendimiento secas y limpias de saberes, comprenderán perfectamente, que todas estas gentes por mi nombradas nada más que son parásitos. —Esta historia que ya de seguido les voy a relatar, terminó con mis huesos en la cárcel, por haberla yo contado en un pequeño libro tal como había sucedido. La verdad que you espatuxé ya galamiéi per tous lus llugares de la miou Tierrina con mu pouca xuerti, quiciavis fora que ñaciera pa ser un esgraciaín ou que les couxes teñíen que cheldaxe axindi, güéi nel díe que ya vou pa viétchu tou contentu de ver vivíu miou vida de la maneira que lu fexe, perque xin axindi nun fora, poucu ou nagua podría cuntar de les costumes ya llingua de miou mantina Tierrina. Xin lus Roxus viexon ganáu l'engarradiétcha, que tal couxa viexen fechu senún se xebraren en tantus partíus pollíticus que nun dexaben llugar pa l'esciplina, pos tóus queríen mangoniar, escutír, ya tou 'l mamplenáu de tibeirus xabarceirus que manexaben, metantu que lus fascioxus afilaben les nabayes p'achuquinar piscuezus, falules you, que xin lus Roxus viexen ganáu, xeguramente que you nun taríe nagora fayénduyes isti dicionariu, perque xeguramente miou pá me viexe adeprendíu dalguna carreira d'inxinieru, maestru, aboguéu, etc., etc., ya me xebrarie del ñatural vivir ganándume 'l pan nes mesmes fontes ancestrales de les nuexes costumes ya llingua, que ye dou s'abaya tou 'l ancestru ximple, ñatural ya fidalgu d'Asturies, Trubiétchu de la Patria España. —Toes les prexones xebráes d'istus ñaturales y xantiquinus llugares de la miou embruxadóura ya melgueira Tierrina, nun poden querecha na fondeirá de sous raigones, nin tampoucu puén faer el munchu trabayu qu'entavía se ñecexita pa poder cheldar en bom xeitu la Nuexa Palancia, ya toa l'ancestral cultura de la Tierrina. —Existi un reflán astur que díz, que lus nenus pa que queran ben a la sou má tenen que mamar nel sou entamu fasta qu’isti d’afechu s’escose. “TERESA, LA JUSTICIA Y LOS ELEGANTES TIMADORES DE NUESTRO TIEMPO" —No son los timadores de mi tiempo, tan desgraciados y tan cándidos como lo era Pascualón el gitano, pues estos indecentes y asquerosos gitanos de hoy día, no son de la raza “calé” (pobrecitas estas humildes y desventuradas gentes, cuanto desde niño las he querido admirado, y cuantos compañeros en la vida he tenido que eran gitanos, siendo todos ellos estupendos camaradas y soberbios muchachos). —Digo que los gitanos de hoy día, son la escoria que dejo la guerra entre la raza despreciable de algunos “payos”, y a uno de ellos, le voy a retratar en estas páginas lo mejor que pueda, sin quitar, ni poner nada, simplemente voy a contar cuanto ha sucedido. —Habíame yo caído trabajando como calderero en el montaje, y rótome el cumal (la columna), quedando de resultas de este llumbazu (caída) inútil para el trabajo que profesaba, y en una situación bastante desesperada, porque las pensiones que asignan a los mutilados trabajadores españoles, son las mayores canalladas y porquerías, que no le alcanzan al desventurado lisiado, ni para comer un plato de sopas cada día. Así pues, había rótome las costillas toda mi vida trabajando para aquella miseria que me condenaba, a vivir el resto de mi existencia falto de todo, todavía para más fastidiarla, escuchando todos los días a los dirigentes de trabajo, bien con sus comedidas y estudiadas frases, que díganlas ellos y entiéndalas María Santísima, dirigiéndose al país, por el medio de la televisión, radio y prensa, que nos iban a dar tanto y cuanto. En resumen, que lo único que nos dan es una caca, tan grande tan asquerosa como ellos son. —Estaba yo de pensión por aquel entonces en casa de la señora Teresa, que era viuda de un desgraciado minero, que el pobre tuvo la triste desgracia para su esposa e hijos, de morirse en la cama abrazado por una enfermedad, y no haberlo hecho en la mina aplastado en una oscura y tenebrosa rampla por un costero, ya que si así hubiera sucedido, le quedaría a su viuda una pensión que aunque también fuese en demasía miserable, no sería tanto como la que le daban por el seguro de enfermedad, que ésta sí que no les algamía (alcanzaba) ni a ella ni a sus tres pequeños hijos, que el mayor aun no llegaba a los nueve años, ni para comer sin fartucase (hartarse), ni una vez a la semana. —Dentro de privaciones y de miserias endiabladas vivía Teresa, estirando la moleculosa pensión que no se espurría (alargaba), por ser en demasía encoyía (encogida) ya de crianza, y pensando yo que a esta triste situación que a ella acompañaba, sin galga (freno) que me detuviese en desfrenada carrera me acercaba, decidimos dedicarnos al trato, para ver si de esta forma lográbamos despegarnos de las miserias que nos rodeaban. —Creo que no hace falta decir, que la Ciencia le hizo correr al progreso con tanta prisa, que desde aquella inolvidable y lejana época de las Xabarceiras, que recorrían las aldeas, romerías y mercados, vendiendo las frutas y demás productos, que transportaban a lomos de los humildes burros, hasta nuestro tiempo, el progreso con sus ingenios modernos, mitad emparentados en el agrado del Hacedor, y la otra parte con los mismos imaginares del propio demonio, hizo a las gentes moverse con apurante desatino, y por tal suceder hoy día, las personas que pretendan dedicarse a la industria de comerciar con las frutas u otras mercancías por las ferias y mercados, no pueden hacerlo sirviéndose de un jumento como medio de transporte, ya que si tal locura hicieran, no ganarían ni para darle un mal pienso a su pollino. —Por tal lleldar (acontecer) Teresa y yo, nos decidimos hacer camino en el oficio de Zabarceirus (tratantes), por eso nos centramos en el menester de comprar una pequeña furgoneta, de ésas que suelen ser a medio uso, y que nos la dieran a plazos, ya que yo no tenía una perrina (cinco céntimos), y ella tenía que pedir prestado el dinero de la entrada que había que pagar por el vehículo, a una conocida suya que sabedora de nuestras pretensiones, habíase decidido a prestárselo. —Así pues ya con esta determinación tomada, y ya completamente decididos a ganarnos la vida en este oficio, que la verdad era el único que me quedaba a mí, ya que a pesar de aún valer para un sinfín de profesiones livianas, no podía aspirar a ellas, porque para tal menester, se necesitaba una recomendación, o ser por lo contrario hijo o pariente de algún facistón de buena marca, faceta única y sin igual, que impera desde la guerra Civil para todos los efectos en mi Patria. Por esto, a poca curiosidad que cualquiera tenga para investigar en este denigrante panorama, se darán cuenta que en todos los ministerios de la nación, desde el que más manda, hasta el conserje que le franquea la puerta, son todos fascistas, divididos en falangistas, que hermoso y Humanitario partido es éste, si sus afiliados cumplieran los Credos que tan maravillosamente creo su Fundador, y la otra parte, está compuesta por exdivisionarios, exlegionarios, excombatientes, exlicenciados de las fuerzas armadas, etc. Y si quieren ustedes encontrar algún Rojo, búsquenlo en las profesiones más bajas y avasalladas del país. Esto que les cuento señores es la pura verdad, así que consideren la libertad que tendremos, cuando detrás de cada obrero, existe un patrón que le roba, y si el trabajador protesta, entonces aparece un látigo y una pistola que le hace por la vía de la fuerza, entrar en la senda de la esclavitud. —Digo yo, que para encontrar esa furgoneta que determinado teníamos de comprar, investigamos en las páginas de anuncios de los periódicos de provincia, por si alguna venía anunciada del tamaño y condiciones que nosotros necesitábamos. Y nuestra alegría fue grande cuando observamos en uno de los diarios que la Casa de Vulcano tenía una en venta, que la vendía dando como señal una pequeña entrada, y después el resto, que se podía pagar en cómodos plazos, también estaba revisada con esmero y garantía, según las manifestaciones hechas por el propio dueño, en la propaganda que de la furgoneta había anunciado, que aseguraba que el tal vehículo, se encontraba lo mismo que si fuese nuevo. —Así pues, en los últimos días del mes de Enero, del siguiente año del primer baile que los Humanos hicieran alrededor de la Luna, ensenderámonos la Teresa y yo camino de Oviedo, ilusionados y muy gozosos dentro del ánimo que nos movía, de comprar aquel vehículo, con el que pensábamos mejorar a fuerza de trabajar arduamente nuestra situación harto deficiente. Llegamos al fin en alegrosa compañía a la Casa de Vulcano, pudimos comprobar como en el amplio escaparate de su bien saneado negocio, estaba expuesta la furgoneta limpia y reluciente, con todas las apariencias a primera vista de ser una prenda de primera mano. Sin embargo, si fuésemos capaces de leer el destino, hubiésemos observado como los faros de la hermosa furgoneta, nos parecerían ojos vivos, que nos miraban guasonamente, como si de ante mano, ya se estuvieran mofando de nuestras nobles pero ilusas pretensiones, y a fe mía que nos consideraban una xunta (yunta) de fatones (bobos) que muy pronto iban a caer en las sutiles redes de el gitano de su dueño, que era el timador más despiadado, hábil y deshumanizado, de los muchos que protegidos por la ley, comían el escaso pan del pobre en la ciudad de Oviedo. —Tras mirar un buen rato nuestro xumentu de fierru (burro de hierro) pareciéndonos cuanto más lo reparábamos más hermoso y deseable, decidimos hacer entrada al establecimiento, ya con el firme propósito de hacer nuestra aquella furgoneta, que con la necesidad que nos embargaba nos había por completo sorbido el seso. —Nada más que pusimos los pies dentro de aquella industria del timo y el atropello, presentose ante nosotros sin mediar tiempo, igual que si esperándonos estuviera, un hombre de aspecto muy agradable, que llevaba plasmado en su rostro el maravilloso don de no saber hacerle mal a nadie, por lo que a mi primera impresión yo pude apreciarle, y mirándonos con sus ojillos vivarachos, que al mismo tiempo parecían del todo inocentes, brindándonos una amplia sonrisa, que se extendía de oreja a oreja, y estaba amurallada de una dentadura tan perfecta y amarfilada, que me hizo asegurar que aquel sujeto, no tenía suyo ni un sólo diente. Digo yo que a la par que así nos saludaba, se frotaba sus finas y blancas manos con verdadera insistencia, y así con esta presentación tan capitalista, tan engañadora y confianzuda, nos preguntó con su voz exquisita y halagadora, que en nada desmerecía a sus modales: —¿En qué puedo servir a tan distinguidos señores? —Teresa que era la que llevaba la voz cantante porque era la que tenía el paperío (el dinero), ahpoyándose en el vehículo que le interesaba, díjole sonriéndose dentro de una gozosa alegría que no pasó desapercibida ante la escrutante mirada de aquel granuja de timador de los tiempos modernos: —¡Verá usted, queríamos comprar esta furgonetina, si es verdad todo lo que de ella cuenta usted en el periódico! —¡Sí, verdad es todo cuanto he dicho en el anuncio, no tengan ustedes miedo ni temor alguno al engaño, porque esta mi casa se especializa en haber sido siempre muy formal y seria! —Yo que para nada me entrometí mientras que ellos hablaban, por no cortar a la Teresa que es mujer de larga parpayuéla (muy habladora), a la par que muy enfadadiza y voluble si se le corta la palabra, y como ella era la que relativamente iba a satisfacer la entrada y hacerse responsable de la compra, pues tan sólo me limité a observarles mientras que ellos hacían el trato, y después que terminaron de ponerse de acuerdo en todo, no haciéndome ningún aprecio a mí el vendedor, y creo que hasta me había considerado según mis propias apreciaciones, hombre tranquilo y de mermados arreos, pues como cuento, después de haber cerrado el trato, el Vulcano otra vez envuelto por aquella facilona sonrisa, que en él debía de ser una de sus armas más eficientes, preguntó a la par que se frotaba sus manos lleno de un dichoso contentamiento, que le llenaba de gozo, y no tanto por el dinero que en su trato había ganado, sino por la satisfacción que deduzco sentía, cuando timaba a las gentes con su hábil y exquisita maestría: —¿Bueno... y ahora... quién es el que va a revisar esta maravilla? —¡Quiero decir...! ¿quién va a conducirla? —Yo l’acaidonaréi (conduciré), le contesté a aquel individuo del que ya no me gustaba tanto ni su presencia ni nada que de él emanase, y seguido le pregunté ya siempre dentro de la desconfianza: —¡Y ahora dígame usted! ¿Es verdad que este vehículo se encuentra en buenas condiciones? —Tenga presente y compréndame usted, que esta señora lo precisa para tratar en frutas, y no le vaya a suceder, que si desea llegar con ella dónde se propone, tenga que comprar un burro para que remolque a los dos caballos de hierro, que hacen xuntura (yunta) en la furgoneta, y que por encontrarse quemados de tanto trotar, no les quede fuerza nada más que para hacer la carrera de prueba. —Pierda usted todo cuidado, y no haga con sus ingeniosas bromas menosprecio de mis honrados intereses, que no vivo yo a cuenta de engañar a mis queridos y siempre respetados clientes. Manifestó Vulcano poniéndose muy serio, pero sin apearse en ningún momento de su sonrisa, que por ser tan permanente se hondeaba en la sospecha de ser equivocadora y seguido apuntalóse en hacer su propia propaganda de la siguiente manera: —Mire, no olvide nunca, me dijo Vulcano poniéndome cariñosamente una mano encima de mi hombro, que la Casa de Vulcano, es tan honrada como la misma Audiencia, dónde se reparte la ley castigando y persiguiendo toda trampa e injusticia, por eso yo efectúo mi trabajo, bajo la respetuosa sombra de la justicia. —¿Acaso ha pensado usted que yo soy un gitano? —¡No querido amigo, si en esa desconfianza su imaginación trabaja, siento asegurarle que se encuentra usted muy equivocado, pues todos en esta ciudad me conocen, y saben que soy un honrado industrial respetado y querido, tanto por los rectos servidores de la ley, como por todos los demás que estamos obligados a no burlarnos del eficiente sistema de la justicia, que hace que todo ciudadano se sienta protegido, tanto su integridad física, como los intereses que honradamente le pertenezcan! —Y ya por última vez les aseguro que este vehículo se encuentra en perfecto funcionamiento, y hasta puedo permitirme el lujo de decirles, que pueden viajar con esta estupenda furgoneta, sin la más mínima preocupación, y sin el menor problema posible, no sólo al más apartado rincón de Asturıas, sino hasta la alejada Barcelona, sin que este motorín, deje de funcionar ni un momento, ni se empapice (ahogue) ni una sola vez. Aseguraba Vulcano, centrándose en una encendida adulación hacía su “jumento de hierro", que tal parecía que le estuviese jurando al General Franco, que era él, el más horado y disciplinado comerciante, de toda la nación española. —Yo que ya había comprendido que aquel tipejo era una asquerosa rata que no había veneno que la matase, le dije que estaba muy bien todo cuanto había dicho, y después le pregunté, que si podíamos ir a dar una vuelta con la furgoneta, para asegurarnos, que efectivamente era el vehículo la maravilla que con tanto ardor y fuerza él nos había pintado. —¡No, hoy no puede ser! Aseguró Vulcano, y seguidamente dijo, que antes era menester de asegurarla, y abonar la entrada en el Seguro de la Patria Hispana, entidad que con buen acierto, según él, pastoreaba su negocio. —¡Así qué ahora mismo, vamos a ir la señora y yo hasta dicha agencia, para poner en orden dicho asunto, y pasado mañana ya pueden ustedes circular con el vehículo por dónde les venga en gana! “CUNDU LA TAREXA SE MEXOU DE MIEU” “CUANDO LA TERESA SE MEÓ DE MIEDO” —El sábado por la mañana que era el día señalado para recoger nuestra furgoneta, llegamos la Teresa y yo hasta los reinos de Vulcano con el ánimo plagado de alegría y embargados por una ilusión gozosa, pues íbamos a ser dueños de un vehículo, que nos permitiría sin ningún genero de dudas, llegar hasta los mercados más apartados de la Tierrina, y mejorar en el oficio de xabarceirus nuestra situación harto oprimida, tantas cuentas habíamos ya barajado y todas ellas navegantes en alegrosas ganancias, que creído nos teníamos que íbamos a ganar el oro y el moro, que incautos éramos que no nos detuvimos ni por un sólo momento en el pensar, que el que hace las cuentas adelantadas sin tener dineros para cubrirlas, por fuerza que tiene que hacerlas un par de veces, siendo la última la más válida. —Digo yo que cuando llegamos al escaparate dónde se lucía nuestra furgoneta, ya estaba al lado de ella el Vulcano, y tal a mí me pareció, que cuidaba a ésta con tanto mimo, como si fuese industriada en la herrería del mitológico dios que lleva su nombre. —Y a la par que nos saludaba con la misma sonrisa y frotamiento de manos que en anterior ocasión nos había dedicado, con su bien timbrada voz nos dijo, ocultando una guasa que no se me paso desapercibida: —¡Ya les estaba esperando señores, pues yo se muy bien por la larga experiencia que poseo en estos menesteres, que iban a ser ustedes muy puntuales, como corresponde a todas las gentes que arden dentro de los agradables deseos de hincarle el diente, a lo que de antemano han saboreado como manjar sabroso! —¡Así que aquí tienen ustedes la documentación y todos los requisitos necesarios para poder circular con la furgoneta sin que nadie les moleste. Y ahora sólo me queda desearles buena suerte, tanto en los viajes que emprendan, como en los negocios que puedan hacer, que en estos está precisamente el valer de las gentes! —Hicimos muy satisfechos y animados acomodo la Teresa y yo dentro de los dos caballos de hierro, dejando al que resultaría ser un astuto gitano, frotándose sus manos, y sonriéndose tanto para afuera como para sus podridos y asquerosos adentros, festejándose dentro del timo que terminara de hacernos. —Empezó la furgoneta a rodar dirigida por mí que no cabía en mi gozo de contento, por las calles de Oviedo abajo, con ánimo de alcanzar la carretera general y ensenderarme en la ruta de Gijón o Avilés, dónde pensado tenía probar aquella máquina, vendida por el que resultaría se el mas fino gitano, que timaba sin conciencia a las pobres gentes, sin encontrar jamás a un juez, que hiciera con él el escarmiento que años atrás había hecho Juan Antonio el falangista con Pascualín el de los enredos. —Teresa que iba sentada a mi lado, recostada cómodamente en aquel asiento, que tenía más pringue que la solapa de un mendigo a la salida de un frío invierno, me dijo endiosada de alegría por sentirse dueña de aquel maravilloso ingenio: —¡Este Vulcano tiene cara y presencia de ser una buena persona, de ser un hombre bondadoso y bueno, a par que sabe lucirse con su cautivadora sonrisa, en el agradable lugar de la educosa simpatía, la verdad que a una le presta en grande tratar con señores tan serviciales y educados. Hay que ver la finura y delicadeza que este buen señor conmigo se gastó, me trato lo mismo que si fuese una gran señora, no me cave duda que todo en él se dibuja como un caballero respetable y encantador, tan bien parecido, tan elegante, tan guapo, tan... En aquellos momentos unos empapizamientos harto sospechosos en el motor de nuestros dos caballos hízole a la Teresa hacer un descanso en el continuar ensalzando los engañosos enseñares de su hábil timador, y en la sazón que su alborozada alegría íbasele marchitando por el ya continuo pedorreo que alumbraba sin interrupción el motor, preguntóme muy apuradamente, haciendo aposiento en el lar de la nerviosa y asustadiza preocupación: —¿Per quéi demontres s’afuega la miou forgonetina que tantu se queixa Xuliu? —(¿Porqué demonios se ahoga mi furgoneta que tanto ruge Julio?). —Yo que ya sin ninguna duda empezaba a olerme el fino timo, que el cobarde y sucio Vulcano hubiera ordeñado en nuestro enflaquecido bolsillo, contestele arrugando el ceño, poniendo un gesto rabioso y despreciativo, buscando en mi imaginación con prisa, la forma de centrar en ley, aquel moderno y educado gitano de los jumentos de hierro de nuestro tiempo: —Me parece Teresa, que dentro de breves momentos, vas a ver dentro de tu cerebro, a ese encantador, respetable y guapo Vulcano, que no hace ni un minuto no tenías tu boca para aponderarle, te aseguro que le vas a ver del mismo despreciable color del diablo, y esto es así, porque esta furgoneta comienza a quejarse de una de sus muchas mortales heridas, que será con seguridad la más pronunciada de cuantas tiene. —¿Qué es lo que pretendes decirme Xuliu? Preguntó de nuevo Teresa ya ausente de toda alegría, empezando a subir la primera escalera del miedo del desespero. —La verdad Teresa, es que viajamos ajinetados encima de un montón de chatarra, por esta razón he de ir con buena cuenta hasta que de hecho me dé por sabido, qu’acaidono (que dirijo) una maquina, que ha puesto en mis manos ese desalmado de timador de Vulcano, que está predestinada sin ningún género de dudas, hacer en cualquier momento descalabros con las vidas de la inocente gente, que a cada paso cruzamos. —Ya nos hallábamos en las afueras de Oviedo, y comenzábamos a bajar una pequeña cuesta que existe a la entrada de la Corredoria, cuando un bache de los muchos que alumbrábanse por aquel entonces en la carretera, hizo que la dolorida furgoneta se bandaleara ostensiblemente, y en tal baile, abriéronse con verdadero estruendo ambas puertas, despedazándose los cristales y estropeándose en mala manera parejas portezuelas, con tal atronador ruido, que la buena Teresa encogiéndose en el asqueroso asiento, cosida por un miedo que le hizo mearse, dijo temblándole su voz que era dominada por su espantoso miedo: —¡Frena, frena en el instante Xuliu, por todos los demonios del infierno xuntus (juntos), consigue de una vez que se detenga esta asesinadora chocolatera, que bien me parece que intenciones le sobran de hacer mudanza con nuestras vidas, fayéndunus esfuechiquéus na peyeya! (haciéndonos desolladuras en el pellejo). —Hice con toda la rapidez que pude, que se detuviera aquella furgoneta tan destartalada, y al pretender asegurarla mejor con las miras de apearnos para presenciar los primeros destrozos que se rellumbraben (relucían) en aquella infernal máquina, así el freno de mano y tiré de él para colocarle en su lugar de frenada, pero no respondió a su obligación, pues rompiéndose, quedeme con la manilla entre las manos, pensando ya con toda la razón del mundo, que aquella máquina era la causante de un timo que no tenía perdón, y también poseía hechura de ser un perfecto sabotaje. —Teresa que ya se había apeado de la furgoneta movida por la rapidez que injerta el miedo, hallábase en la cuneta de la carretera hilvanada por un ataque de nervios, con sus manos puestas encima de la cabeza, centrada en el más airado desespero, envuelta en un mar de lágrimas miraba para su vehículo desilusionada y atormentada, no dando crédito a lo que presenciaba, que era a todas luces la ruina más grande que en toda su existencia le había caído encima, pero cuando me vio con aquel fino hierro en forma de manilla en mi mano, me preguntó al tenor que buscaba en su boleo un pañuelo para enxugarse (enjuagarse) las lágrimas: —¿Qué diantres de fierru ye ísi Xuliu? —(¿Qué demonios de hierro es ése Julio?). —Yo que reparaba con verdadera lástima a la Teresa, al mismo tiempo que se me escapaba la risa, y el caso no era para menos, le respondí mirando para la manilla a la par que movía la cabeza para los lados con síntomas de verdadero desprecio y asco, hacia aquel gitano timador de Vulcano: —¡Poca cosa Teresa, sólo un defecto más de los muchos que tiene este jumento de hierro que te vendió tu encantador Vulcano! ¡Vaya una rata de cábila que está hecho tu simpático timador! ¡Y ahora deja ya de chorar (llorar), y no le reclames al Cielo un favor que no ha de enviarte, y búscame con rapidez un par de cuetus (piedras), para forrar las ruedas de esta endemoniada chocolatera, con la que el tú fino señor Vulcano, por mediación de mis inocentes manos, pretendía industriar un achuquinamientu (asesinato) entre las tranquilas gentes de la ciudad de Oviedo! —Teresa atenazada por una incontrolable rabia que le raguñaba (arañaba) sus doloridas entrañas, dijo a modo de juramento clavando sus brazos palabras en el firmamento: ¡No me nomes más isi rapiegu con focicu de llabascu, non me lu nomes más, si ye que apreciesme dalgu, ya permita el Faedor que tou lu puéi y'escosá couxa fae, que lu fienda una centecha pente les pates en dos Vulcanus! —(¡No me nombres más a ese zorro con hocico de marrano, no me lo nombres más, si es que me aprecias algo, y permita el Hacedor, que todo lo puede y muy poca cosa hace, que lo parta una centella por entre sus piernas en dos Vulcanos!). —¡Nunca pensé yo que pudiese vivir en este mundo un ladrón tan desalmado y tan grande, que hace su riqueza y bienestar engañando a pobres viudas tan desventuradas como yo, que no tengo más riqueza que el Cielo sobre la cabeza y la insegura tierra bajo mis pies, y para encima de no tener nada, todavía me acompaña la triste desgracia de tener que pagar a Pilar la del Comercio las quince mil pesetas que me prestó para dar la entrada de esta endiablada furgoneta. Poco he de pedir y menos Justicia ha de haber, si a este zorrastrón, si no me devuelve los mis cuartos, no le busco una buena corripa (celda) en la cárcel. Y no sólo por el cobarde ladronizo que me hizo, sino por el pretender arrancarme la vida, y dejar a los mious protetayus fiyinus (mis pobrecitos hijos), sin el menguado pan que puedo proporcionarles y el grande cariño que por ellos siento! —No te alumbres por más tiempo en el lar del sufrimiento Teresa, pues más bien debías de ofrecerle gracias al cielo, porque permitió que nadie saliese con heridas de este descalabro. Y ahora si haces caso de lo que yo te aconseje, va tener que abonarte este despreciable de timador gitano, el dinero que le has entregado, y que se haga cargo de la furgoneta, y sino que la arregle con la decencia que encierra el caso. —Esto le decía yo a la Teresa, a la vez que valiéndome del cinto que sostenía mis pantalones, y de un precioso lazo de terciopelo que la Teresa llevaba anudado a su largo cabello, ataba entrambas portezuelas para poder salir del paso, y cuando mañosamente lo logré, díjele a la Teresa que aún seguía tan desconsolada, y lucíase aún más rabiosa que cuando nos sobrevino el accidente: —¡Güenu Teresa, deixa ya de mexaretar tal corrompináu de chárimes que v’escosásete la fuercia pel furacu lus güeyus (bueno Teresa, déjate ya de mear tantas lágrimas, que se te va a escapar la fuerza por el agujero de tus ojos), y súbete a la furgoneta que nos vamos a ir hasta Noreña a visitar el garaje de un conocido mío, para que revise a conciencia este endemoniado ingenio, y nos diga de una vez, las hendiduras que tiene ocultas esta chocolatera que nos ha vendido el timador de Vulcano. —Teresa que en esto ya se había serenado un poco, aunque todavía alumbrara algunas rebeldes lágrimas, dijo dentro de su maurera de miéu (madurera de miedo): —¡No me ofendas, no lo hagas por el amor que le tengo a la santina de Covadonga, no me tientes por el mismo hacedor que debe de estar riéndose de mi allá en su Cielo, no me empujes para que haga lo que no deseo Xuliu. Pues no me sentare dentro de esa infernal máquina de asesinar gente, ni por todo el oro que tiene el Banco de España almacenado en forma de relucientes y apetitosas barras, y mira que es abundante lo que el otro día nos enseñaron por la Televisión sus manejadores. Vete tu sólo si deseas morir donde te plazca, ya que nada más que tu pobre vida tienes que perder, pero yo tengo tres hijos inocentes y pequeninus, que cuélgame con grande fuerza de las entretelas de mis sentidos, no quiero morirme y dejarlos desamparadinos, a merced de este endemoniado mundo, que cada día me parece que tiene menos verdad y menos justicia, que cada día me parece que el pobre dentro de él, si suprimimos las calamidades y las sufriencias, tiene muy poco que hacer. ¿Qué sería de los tres pedacinos de mi corazón, si se quedaran si su madre, en la triste edad que los probitinus aun no saben de dónde comen? (EL GARAXISTA) "EL GARAJISTA" —Por muchos razonamientos que sostuve con Teresa para convencerla con el fin de que me acompañase, no llegué a persuadirla ni en lo más mínimo, pues todas mis razones nada valían, para vencer el miedo que en aquellos desventurados momentos la dominaba, y no consiguiendo ni de una forma ni otra que subiese a la furgoneta, encaminome yo sólo hacía Noreña, al cansino paso de los viejos jumentos de los antiguos gitanos, conduciendo aquel destartalado ingenio, que era en verdad un innegable peligro público. —Llegué a la postre a mi destino, y contéle sin demora cuanto me había sucedido al garajista por mí conocido. Este esperó unos momentos para que se desfatigase el cansado ahogado motor, después volviéndole a poner en marcha, escuchole atentamente el trote quejumbroso que alumbraba, y seguido dio comienzo con seguro tiento a desmontarle algunas de sus piezas, y cuando le encontró las variadas enfermedades que tenía, dijo envuelto su rostro en una sonrisa que podía tener todos los significados: —Desde luego amigo mío, no sé como has sido capaz de llegar desde Oviedo hasta aquí con esta chocolatera, suerte has tenido de no partirte la sesera por el camino. ¡Tuvo que quedarle la conciencia “si es que la tiene” a ese gitano de Vulcano harto desajustada, porque hay que tener muy poco amor hacía el prójimo, y ser un timador sin la menor entraña, para vender un coche en las condiciones que se encuentra éste. Ahora que tratándose de Vulcano no me extraña en absoluto, ya que todo el mundo sabe en Oviedo la clase de elemento que está hecho! —Ten presente, y esto que te voy a contar ya lo he discutido muchas veces con otras personas, que algunas de las desgracias que suceden en las carreteras es por culpa de estos timadores gitanos de los jumentos de hierro, que venden coches usados, que son verdaderos cacharros que ni para el desguace sirven, y lo peor de todo, es que saben hacer de la ley un pandero, y enriquecerse a cuenta de las inocentes gentes, que no comprenden en el peligro que se divierten cuando compran un vehículo usado, pero todo esto ten por seguro que algún día ha de terminarse, cuando algún juez con buen ingenio, colóqueles un anillo que encarcele ya para siempre sus astutos timos, con una nueva ley para tal menester, que todavía nadie ha creado. —Bien dices amigo mío, pues todo este ladronizo y peligro público que tenemos todos de perder en cualquier momento la pelleja en la carretera, por la causa de estos desalmados gitanos de los jumentos de hierro, silenciárase d’afechu si la ley les castigara y persiguiera con más entusiasmo. —Recuerdo que cuando yo era pequeño la ley perseguía y castigaba a los gitanos que en aquella difícil época había sin tener la más mínima consideración con ellos. Y todo era, porque aquellos gitanucos de los tiempos d’endenantes (de antes), eran pobres de toda riqueza y ciegos de toda cultura, pues aquellos desarropadinos y desventurados gitanos, por muy listos que se alumbrasen, no podían hacer grandes cosas, y por eso vivían tirados por los caminos, despreciados por las gentes y perseguidos en todo instante por una ley que no les dejaba de su mano ni a sol ni a sombra, arrastrando cansina y resignadamente sus estómagos cosidos por el hambre, enseñando un color cadavérico en sus huesudos rostros, por el que uno imaginaba a la negra hambre a la que estaban condenados siempre, luciendo sus vestiduras con tantos y dispares remiendos, que uno no lograba adivinar, cual de ellos pertenecía a la prenda original. —No podían crecer aquellos auténticos gitanos que yo he conocido nada más que en asustadizas carreras y crecidas barrigadas de frío y hambre, y algunas veces solían entrar en calor, cuando les aplicaban una supliciada albarda de vergajazos, que las autoridades les regalaban encima de sus enflaquecidos cuerpos, todo porque a lo mejor un aldeano que muy fácil fuese el mismo ladrón, daba cuenta de ellos, a las autoridades al notar que les faltaba alguna gallina, que muy fácil pudiera habérsela merendado el raposo, o ser equivocados en el trato de un jumento de los naturales, no como estos endemoniados ingenios de fierru (hierro), siendo tan entendido en estas bestias el aldeano como el gitano, y aquí si que no valía engaño, porque cada cual iba a su propia conveniencia, porque cuando un aldeano le cambiaba un burro a un gitano, es que su pollino alguna tara tenía, por esto, no he conocido nunca a un gitano que cambiase su burro con el aldeano pelo a pelo, sino que siempre le pedía encima algo, ya que estas gentes agudas y listas sabían, que la única ganancia que conseguían por lo regular en sus tratos, eran los pocos o muchos dineros que pudieran arrancarle al aldeano encima del cambio. —Poco mal podían hacer aquellas pobres y desgraciadas gentes dignas de toda compasión y lástima, y mermado mal sembraban entre las comunidades que visitaban, porque en todo tiempo vivían cultivando la más denigrante de las miserias, que por ellas se deducía el escaso timo que industriaban, pero a pesar de todo, nadie los dejaba nunca fuera de una celosa vigilancia, de lo que se saca en consecuencia que la ley en aquella difícil época estaba mucho más adelantada que hoy en día, por donde uno comprende que en nuestro país, todo ha progresado grandemente menos la asiste de la Soberana Justicia, que para castigar al pobre siempre sí está en vanguardia, pero para favorecerle siempre se encuentra de veraneo en la retaguardia del capitalista. —Y sino la prueba está bien a la vista, ya que los temidos gitanos de nuestro tiempo, no son otra cosa nada más que astutos y deshumanizados payos, que ya no llevan marcado en su rostro el ceniciento color del que navega con el hambre, sino que se pasean bien hartos y cuidados, envanecidos por su boyante posición, tanto en lo social como en lo económico, ya que gran parte de ellos, precisamente los más principales, son poseedores de una buena carrera que al final les otorgó el título con el cual se avalan en el asqueroso oficio de la explotación y el timo, que faenan a diario entre las humildes y trabajadoras gentes, bien como dirigentes de empresa, engañosos servidores de la Justicia, etc., y también estos timadores gitanos de última categoría, cuyo único representante por mí conocido es el guripa de Vulcano que ya empieza a traerme de cabeza. Pero yo te aseguro Marcelino, que si la Teresa me hace caso de lo que yo tengo barajado en mi mente, no se ha de escapar este raposo de Vulcano haciendo risa y guasa despreciativa de los honrados intereses que les roba a las personas decentes, pues en este presente acaecer se topó con un cliente, que le va hacer coscas (cosquillas) en el lugar donde no ha de nacerle la risa. —Y ahora... dime Marcelino, tu que eres un hábil veterinario en la cura y compostura de estas caballerías de hierro. ¿Cuánto puede costar arreglar esta furgoneta para que quede decentemente? —Quedose el bueno del garajista mirando unos instantes en el más completo silencio hacía el cielo, haciendo con aproximación las cuentas en su cerebro, y después dijo muy serio clavando sus inteligentes ojos encima del jumento de hierro: —Te ha de costar alrededor de unas ocho mil pesetas, tal vez sea algo más, eso depende si al desmontarla aparecen otras averías que ahora no agüeyu (no veo). Pero no pienses ni en broma que el Vulcano va hacerse cargo de esta arregladura, pues yo se que él, sabrá lavarse sus manos no queriendo pagar ni un céntimo, y es inútil que le lleves a los tribunales, ya que él es un gitano listo, que tiene buenos abogados y harán de la ley su propio juego, y estoy por apostarte que es muy capaz de timar al mismo juez en la sesión del juicio, si tiene modo de venderle uno de sus endemoniados ingenios. —Por lo que observo Marcelino, tanto tú como yo mismo coincidimos en, que la ley en nuestra Patria está al servicio del dinero, que es tanto como decir, que el que no tiene un cuarto no debe de meterse en líos por muy honrados que le parezcan, porque no ha de sacar de ellos nada más que disgustos por bien parado que salga, en fin, ya veremos haber lo que resulta de todo esto, yo ahora me voy para Oviedo, y tu no arregles este cacharro hasta que la Teresa no sostenga una conversación con el raposo del Vulcano, pues a lo mejor, este habilidoso gitano no es tan mentecato como lo hemos pintado, y puede que se compongan las cosas sin necesidad de ningún otro teatro. El garajista sonriéndose ladinamente a la vez que de mí se despedía me dijo: —¡Si tales esperanzas hacen aposento en tu imaginación, no sé lo que en verdad has aprendido tú en el mundo, tanto como por él zapatillaste, pero bueno es que sigas creyendo en la bondad de las gentes aunque tan sólo sea por breves instantes! —¡No creo yo en nada ni en nadie Marcelino, a no ser en el plato de cocido cuando tengo hambre, pero hácete buena falta a ti saber, que existe un sistema que todo el mundo receta cuando le conviene. Así por ejemplo, sabemos que Vulcano es un timador inteligente y práctico en el asunto de saber defender sus enredos e intereses, por esto se dará cuenta en el instante, de la peligrosa timadura que industrió, por tal razón procurará que no se airee su sucio negocio, para que las futuras víctimas no huyan a causa del mal olor que emana de la ladroniza industria que maneja. Por esto, muy fácil creo yo que se avenga a razones! —¡Puede que tengas razón, amigo Julio, pero yo no entraré a creer tal cosa, hasta que no lo vea con mis propios ojos! “TERESA Y VULCANO” —El lunes bien de mañana se hizo en el camino de Oviedo la envilecida Teresa, portando en su cerebro los asesoramientos que yo le había prodigado, mucho me hubiese gustado a mí entendérmelas con aquel desalmado granuja, pero como yo no había tenido tratos con él, sólo podía hacer aconsejar a la Teresa en lo que mejor pudiese. Digo que iba ésta alumbrando en sus sentidos rabiosa inquina hacía el Vulcano, pero no era la Teresa tan aunque valiente y decidida engarradietchóusa como la Manola de mi aldea, pues si así fuese, hubiese logrado más provecho que usando la política, que al fin de cuentas ésta de poco sirve cuando con ella menester es por entrambas partes defender los intereses. Llegó al fin la Teresa a la casa del Vulcano, tan dolida y gafa en su desgracia que debatíase con apremiante desatino en el atajo de prepararle un sonado escándalo, si no conseguía lo que ella consideraba justo y honrado. El caso fue que nada más que sus enrojecidos ojos encarnispados por la ira que la desacompasaba retrataron al causante de su desgracia, díjole encasquillándosele la lengua por la rabia que la dominaba: —¡Vengo a darle las gracias estafador de los infiernos por la furgoneta que me ha vendido, que tal de endemoniada se encontraba, que por eso me brindó la mayor cosecha de miedo que he tenido en toda mi existencia. Porque me he visto por unos instantes ajinetada encima de una satánica máquina, que parecíame había sido fabricada por todos los diablos del infierno juntos con el firme propósito de servirle a usted, para que por su mediación me robase mis dineros y me quitase la vida. Hay que ver la poca vergüenza que usted tiene, y la nada consideración que siente hacía las personas, para venderme un vehículo portador de la muerte, y quedarse usted tan tranquilo, como si de malo no hubiera hecho nada. —Vulcano, sin deshacer de sus labios la hipócrita sonrisa que le caracterizaba, díjole tranquilizadora y prometedoramente a la Teresa: —¡Bueno señora, no se me enfade, y céntreseme en el respeto, ya que en este civilizado lugar se consigue conmigo la razón que según me parece es lo que usted anda buscando. Y ahora cuénteme con entera tranquilidad todo cuanto le ha sucedido, que yo por adelantado le prometo arreglarle su vehículo sin cobrarle ningún dinero! —Estas palabras bien dichas y a tiempo por el ingenioso Vulcano, entrelazadas con teatrales gestos de compasión y condolencia, que con postura de consumado actor plasmaba en su rostro y movimientos aquel timador de gitano, pues como cuento, con todo este ratonil teatro logró que los encendidos ánimos de Teresa, abandonaran el envilecido aposento dónde moraban, e hicieran andadura más alegrados por el camino de la contentura, que no era otro que el haber conseguido lo que en justicia le pertenecía. Así pues ya más aplacada la encendida voz de Teresa, en el lleldar que hacía asomo en su boca una alentadora sonrisa, le dijo en el comienzo de estar de nuevo tranquila: —Tiene que perdonarme por haberle ofendido con mis insultante palabras señor Vulcano, pues yo quiero que comprenda que si usted se hallara en mi lugar, muy fácil se desarrendara como yo en tamaño desatino. Y seguidamente le explicó al Vulcano que no podía remediar que la risa aflorara con verdadera alegría, el corto y accidentado viaje que habían hecho con la furgoneta. Y al concluir la Teresa de relatarle su odisea, respondiole el Vulcano con una amabilidad,que tal parecía que alumbrábase en ser cierta: —Créame señora si le digo, que no hay sitio en mi conciencia para poder hacerle el más pequeño daño a nadie, y con toda sinceridad le prometo, que este doloroso descalabro que quizás por un error mío usted ha sufrido, yo haré que con prontitud se mude al sitio que para ambos mejor convenga. Y ahora mismo ordenaré a mis mecánicos, que sin ninguna demora vayan a recoger su vehículo a Noreña, para que le revisen y arreglen en mi garaje, que sin lugar a dudas ha de quedar mejor compuesto, y acomodárseme en un precio más justo, que si lo arreglasen en otro lugar, ya que yo no me fiaría de ningún otro garajista, supuesto que son todos tan careros como chapuceros. —Y ya no más tristezas ni penas señora, pues ninguno de estos dos sentimientos nace feliz al entendimiento, así que destierre sin demora el mal que en su espíritu se enreda, ya que muy pronto será atajado para convertirle en beneficio de su propio remedio. Y sitúese ya desde este preciso momento dentro de la placida pradera de la tranquilidad, considerando ya por adelantado solucionado a su agrado y conformidad este asunto que la atañe, y dentro de tres días puede venir a recoger su furgoneta, en la inteligencia de hallarla como si otra vez fuese hecha de nuevo. —En el día señalado por Vulcano, volví yo acompañando a Teresa a recoger su vehículo, y al lado de él como en anteriores ocasiones se encontraba Vulcano con la misma sonrisa de siempre pintada en su hocico, y frotándose sus manos como al parecer era su costumbre, dijo amablemente: —Ya tiene su vehículo compuesto señora, y muy bien ajustado que por cierto se encuentra ahora, ya que le canta su motorín, con parecido sonar al que tuvo cuando era nuevo. —Muchas gracias señor Vulcano, contestole con rapidez y alegría Teresa, lleldándose en satisfactoria dicha que retornaría a la rabia a los breves momentos. —¡No señora, no me dé usted las gracias pues para esto estamos, que no es otro menester que servir al cliente y dejarle satisfecho! —Pero ahora... y créame que lo siento con toda mi alma, tengo que comunicarle una noticia que no ha de serle en nada agradable, pero comprenda usted que por encima de todo los negocios son los negocios, y si yo no los cuido, aunque eso sí con toda honradez, creo que algún día terminaría pidiendo. —¡Dígame señor Vulcano! ¿Qué clase de contrariedad es la que me tiene que comunicar ahora? —Pregontó Teresa ya en las empinadas vías de perder de nuevo su alegría y tranquilidad, y floreciéndole en el mismo lleldar una apesadumbrada tristeza que le decía, que todo su gozo iba a ser de afechu desfechu (del todo deshecho). —Pues... verá usted señora, los mecánicos me han dicho (dio comienzo Vulcano a su charla pretendiendo muciye "ordeñarle" importancia a la cuestión), que toda la culpa de haberse estropeado la furgoneta, sólo la tiene el chofer que la conducía, que según ellos está muy deficiente en el oficio de conducir estos vehículos. Así que dentro de toda la pena que a mí me acompaña, y no crea usted que es pequeña, tengo que comunicarle que si desea llevar su vehículo, tiene que abonarme la mitad de su compostura, y si no le retira en toda esta semana del garaje, me veré obligado a cobrarle como demasía, el espacio que ocupa la furgoneta en el taller, ya que están los aparcamientos hoy día al precio que uno quiera cobrar por ellos. —Teresa tras escuchar las asquerosas e hipócritas palabras que le había sonrientemente dirigido Vulcano, comenzóle a crecer en sus entrañas la cosecha de la gafez, a parejándose en fuerza y desespero a la que ya padeciera el día que había viajado por primera vez en aquella furgoneta de todos los diablos, y conducida por este envenenador desatino, no me dejó a mí contradecirle al Vulcano la acusación que me había hecho, ya que cogiendo ella la palabra airada y medio enloquecida, hablole de la siguiente manera: —Me parece a mí condenado timador gitano de todos los infiernos, que no tiene usted de hombre, ni palabra, ni presencia, ni tampoco nada. Todo en su persona esta asquerosamente podrido, y en conjunto toda su valía como hombre, tiene menos valor para la decente Humanidad, que un repugnante pioyu (piojo), entre las uñas de una eficiente despioyadora (despiojadora). —¿Sabe usted acaso condenado ladrón y despreciable llimiagu (baboso), que destreza tiene mi chofer en este oficio para tratarle con tanto menosprecio? —¡Síii... por lo que me han dicho los mecánicos, no tiene ni idea, de lo que es manejar un vehículo! —¡Pues sepa usted asqueroso madrazas, y apestoso gusano de timador, que mi chofer, que es este muchacho que usted ve aquí, que no quiere dirigirle la palabra por no ensuciar su lengua al contacto con su mierdosa presencia, aparte de ser un conductor que en nada puede envidiar al mimísimo Fangio, es también un excelente mecánico, con ingenio suficiente de hacer que ruede un coche si preciso fuere tan sólo con la invisible fuerza que tiene el aire, y si le apuran un poco, hasta que vuele como los aviones! —¡Bueno señora, haga el favor de no ofenderme, sino quiere que llame a la autoridad para que le enseñen los modales necesarios que se necesitan para tratar con la gente. Y tenga también bien presente que yo no he ofendido a este muchacho en nada, lo que yo he dicho es que no sabe conducir como es debido un vehículo. Y no crea que me extraña, porque hoy en día, le dan el permiso de conducir a cualquiera que tenga la agudeza de entregarle solapadamente dos o tres mil pesetas al jefe de tráfico! —Y ahora ya para terminar, si no quiere pagar la compostura que se le hizo a su furgoneta, no la lleva usted de aquí bajo ningún concepto, y si cree que tiene algún derecho para formular alguna reclamación, encamínese al Seguro de la Patria Hispana, y entiéndase con ellos de la manera que mejor le cuadre, ya que esa aseguradora a mí ya me ha abonado todo el valor de la furgoneta, y a usted por si se le ha olvidado le digo, que tiene que abonar las letras de banco que ha firmado en blanco a ellos no a mí, así es que yo me lavo las manos en este asunto lo mismo que hizo el romano Pilatos en el Juicio que condenó a Cristo. —Teresa acunada por una enloquecedora rabia que la hacía temblar sacudida por los nervios emanantes de la ira, la rabia, el desprecio y el odio que sentía hacía aquel miserable, le decía mientras que yo procuraba de aquel lugar alejarla sabiendo que nada lograría resolverse: —¡Lo que tiene que lavar usted sin hacer demora es su conciencia que la tiene más negra que la boca de un sanguinario lobo, y tiene un olor más repugnante y asqueroso, que el que producen las podridas inmundicias de un apestoso estercolero. No sé como tiene valor para lucirse entre las gentes, siendo portador de ese nefastoso olor que en todo momento de usted se desprende, por el que todo el mundo puede comprender, la clase de cobardoso timador que se esconde en su enclenque cuerpo! "TERESA Y LA ASEGURADORA" —Es para mí un triste desconsuelo decir, que todo o casi todo en mi Patria lo relacionado con el comercio y otras industrias similares, es una grotesca trampa mal urdida, pero muy bien protegida por las leyes del país, que ya desde antiguo saben que todo se mueve por la fuerza de la riqueza y el poder, y entrambas cosas no están en el poder del pobre, por lo tanto este desventurado ser, por mucha razón que le acompañe siempre llevara las de perder, ¡ y sino que me lo pregunten a mí! —Así pues, que dejando la Teresa al timador de Vulcano haciendo risas y guasas de su desgracia, se dirigió con la prisa del alma que lleva caminaba el diablo, y en aquellos sus momentos tan endemoniada caminaba como el mismo satán, por mor de la condoliente desgracia que le acompañaba, al lugar donde tiene aposentadas las oficinas la Patria Hispana, y subió las escaleras de dos y sin dar ni tan siquiera cuenta, se encontró ante la presencia del señor notario, al que le explico muy desconsoladoramente el timo que en ella había realizado Vulcano, al venderle aquella furgoneta, que tenía más heridas por todas sus piezas, que el heroico Millan Astray, que fue el Fundador de la Legión Española, dónde si el Vulcano tuviese la valentía y el coraje, que por ser un despreciable cobarde le faltaba, digo que si este despreciable timador como legionario ingresase en ella, no viviría allí mucho tiempo, pues entre el “saco terrero”, y los vergajazos que los vigilantes del Pelotón de Castigo, le brindan a las gentes de su condición y calaña, terminarían con tal carroña humana en poco tiempo. —¡Hay de él si lo cogiese por su cuenta y riesgo el famoso sargento Molina, que en cierta ocasión a un legionario, por tan sólo robarle una camisa a un compañero, diole palos encima de sus costillas hasta que se le hundieron sus pecadores huesos, y después que sanó de tal descomunal paliza, colocóle encima de sus aún doloridas espaldas un saco terrero de cincuenta quilos amarrado con recias correas!, con un letrero que más o menos así decía: —¡Yo soy un ladrón, despreciadme todos por tener el oficio más asqueroso de toda la Humanidad! —Y con dos letrerinos como éste, uno en la espalda y otro en el pecho, tenía que caminar Vulcano por todas las calles de Oviedo, para que supieran toda la cuadrilla de compañeros de su calaña, que hay a fatáus (muchos) que vivían como marqueses y se las dan de personas decentes, el vergonzoso fin que tendrían si no dejaban de robar. —El tal notario que como se verá tenía las mismas nefastosas zunas de engañar a las gentes que su consorte de oficio el timador Vulcano, sonriéndose de las graciosas y muy atinadas ocurrencias de Teresa le dijo: —Tenga bien presente señora que nosotros nada tenemos que ver en este asunto, pues toda la culpa de cuanto le ha acontecido, sólo la tiene el señor Vulcano, así que si usted considera que efectivamente fue engañada como manifiesta, reclámele o denúnciele a él, y deje de molestarnos a nosotros, ya que en vez de importunarnos con esta historia sin ninguna importancia para esta sería aseguradora, mejor sintiera usted hacia nosotros un sincero y respetuoso agradecimiento que sin conocerla de nada, le hemos prestado a usted los dineros para que comprase a Vulcano ese vehículo que usted comenta, que a no ser por nuestra desinteresada y magnánima colaboración, no hubiese podido hacerlo, a no ser que se la pagase con dinero en mano. —Cuando Teresa sintió de labios del notario estas palabras le miró entre temerosa y asombrada y preguntole pensando que o había entendido mal, o desde luego se estaba volviendo loca y ya no razonaba: —¡Oígame señor! —¿Me ha dicho usted acaso que me han prestado ustedes a mí dineros sin yo saberlo? —¡Sí señora, eso mismo le he dicho, y no tiene usted de que asombrarse, ya que es una cosa común y muy corriente, nosotros simplemente le hemos abonado al señor Vulcano el valor de su furgoneta, haciendo uso de unas prestaciones modernas que dan a todo negocio un buen resultado! —Diose cuenta la Teresa por primera vez, del teje maneje nada claro que entre manos se traían el hábil timador Vulcano y la no menos honrada Aseguradora, por esto, haciendo un gran esfuerzo para remansar su alterado espíritu, le dijo al notario viviendo el mayor asombro que en toda su existencia conociera: —La verdad quisiera decir pero no sé como explicarla, porque no puedo precisar, dónde termina la mentira y comienza la verdad, porque si ésta existe, la pobre anda bien desgraciada, ya que esto que me está sucediendo a mí, que es verdad siendo mentira, paréceme a mí, que está muy fuera de toda Justicia, pero dentro de la ley que ustedes bien estudian, para robar sin el menor temor a todo pobre desgraciado. —¿Qué pretende decirme usted señora? —Preguntó el notario empezando hacer acopios de enfado. —Que si no me sucediera a mí misma, lo que con ustedes me está pasando, no creería que a nadie pudiérale acaecer tan endemoniado enredo aunque el mismo Padre Santo me jurase con la mano puesta encima de la Biblia que todo este desalmado engaño, era tan cierto como la propia Pasión del Nazareno, que el Pobre murió, para que otros listos como ustedes, hiciesen de su muerte un buen saneado negocio. —Porque tanto ustedes como éstos, tienen una forma de prestar tanto el dinero como la gloria del Cielo, que uno no se entera que la ha recibido, hasta que no le roban lo mucho o poco que posea el crédulo. —Bien comprendo ahora que hállome ahogada dentro del teatro de la discordia, y estoy enflaquecida de riquezas y seca de poderes, que el primer tejedor de la ley, fue en el mismo instante encaldador de la trampa, y en esta despreciable xaceda (cama), barajan ustedes como consumados timadores el mal que trenzada me ata. Por esto desde ahora mismo, jamás se me borrará de mi imaginación, que tanto ustedes como el zorramplón de Vulcano, son lobos de la misma camada, con diferente color, dibujadores de bien parecidos santos, pero con la misma conciencia del despreciable diablo. —Pero señora, de nuevo le vuelvo a repetir, que nada tenemos nosotros de ganancias en los tejes manejes que industria el señor Vulcano, y ahora si me quiere escuchar unos momentos, yo le explicaré con toda la claridad como funciona el honrado negocio de la Patria Hispana, para que ya de una vez y por todas, se quede convencida, y no perjudique a esta Aseguradora con su pregonar que somos tan estafadores como el señor Vulcano. Dijo el notario con seriedad y conciliadoramente. —No hace falta que desgañite su lengua en más araneras explicaciones, ya que los enredos que entrambos y dos se traen, el más fatón (tontón) de mi aldea los vería tan claros como yo los veo, si tuviese la desgracia de pasar por ellos lo mismo que yo los estoy viviendo. —Por lo que se ve, ustedes prestan dineros a quienes no saben que los han recibido, para que los timadores como el asqueroso raposo de Vulcano, hagan sus desalmados negocios y en sus ganancias tienen ustedes como compensación un rentable provecho. —Para mí el caso está tan claro, como que existe Dios y una Justicia que ninguna ley sirve con decencia, y que ustedes no respetan y tratan a la baqueta, porque no son otra cosa nada más que timadores gitanos de los tiempos modernos, que han aprendido muy bien en la universidad las leyes para después sin ninguna traba poder con satisfacción gananciosa burlarlas, aprovechándose de las enormes lagunas que en todas las leyes adolecen, dónde ustedes se refugian para efectuar los atropellos que a todas luces articuladas por la ley son legales. —El asunto es, de que Vulcano me aseguró que toda la culpa la tenían ustedes, y ustedes lavan sus sucias manos con el hipócrita de Vulcano, afirmándome que él es el único culpable, y entre dimes y diretes entrambos y dos me quieren cobrar la peseta a siete reales. Pero yo no estoy dispuesta a dejarme robar de mano de entre juntos estafadores, y por esta razón ahora mismo los voy a denunciar, haber si la ley es capaz de desenredar tanta trapecería y engaño como barajan ustedes encima de esta pobre trabajadora, que poco puede medrar si tiene que abrirse camino entre una bien organizada banda de inteligentes timadores, que ni temen a Dios ni a la ley, ni menos respetan los intereses ajenos. “TERESA Y LA POLICÍA" —Dejó Teresa al notario con su palabra bailándole en los labios y abandonó la oficina de la Patria Hispaña con tanto desprecio hacía sus representantes, como el que sentía hacía el timador Vulcano, y con este profundo y airado malestar que la embargaba, privándola de su sosiego que ya del todo nada de él quedaba, y animada siempre por su espíritu combativo, hizo su entrada en el aposento de la Policía, creyendo firmemente la pobre, que los guardias podían arreglarle en el momento aquel desaguisado que enloquecida la traía. —Dos agentes de la ley enfrascados se hallaban en la comisaría faenando por sus deberes cuando la Teresa hizo aparición ante ellos, con su rostro por completo desarmado en el descosido sufrimiento que la debatía, uno de los policías que se percató en el instante del apurante desespero que a la desventurada Teresa consumía, le dijo a la vez que se levantaba de su asiento, para rogarle gentilmente que ella se sentara, menester que no quiso hacer la Teresa porque manifestole al amable policía, que los nervios no la dejaban estarse queda, ya que entrelazábanse con tal fuerza enfurecida y desatinada en su sentimiento, que la ensenderaban en la enloquecedora postura que a todas luces enseñaba. —¡Está bien señora! Le dijo sonriéndola tranquilizadoramente el policía a la par que le rogaba, que se calmara, que se serenara, y que les contase lo que le sucedía, afirmándole que si en sus manos se encontraba el remedio, podía de antemano considerarlo satisfactoriamente resuelto. —Relató la Teresa por segunda vez en aquella trágica mañana el nefastoso timo que entre el Vulcano y la Aseguradora le habían hecho, que tal ladronizo la traían centrada, en el espineroso sufrir y parejo desarreglo. —El agente que habíala escuchado sin hacerle la más leve interrupción a su diálogo, y ayudándola con sus gestos de protección y confianza para que mejor se despachase en sus acusadores decires, cuando la Teresa terminó de contarles su desgracia, y ya teniendo creído que la policía iba a componerles las torcidas cuentas que industriaran encima de su humilde persona aquellos desalmados timadores modernos, desmoronósele en sentida desilusión tan cándida aspiración, cuando le dijo el agente compadeciéndola: —Siento mucho señora el no poder ayudarla en esta clara injusticia que estos señores le han hecho, y yo creo que de todo este sucio negocio que le han hecho, no ha de sacar usted en su provecho nada. Mi consejo es, que debe de abonarle al señor Vulcano la mitad de la arregladura del vehículo que le reclama, y no olvide nunca, y esto se lo digo yo por la mucha experiencia que en tales asuntos tengo, que todos los ricos se dan la mano, al igual que hacen todos los ladrones, ya que ellos no ignoran, que si uno de ellos se hunde, corren el peligro de ahogarse los demás por eso se protegen mutuamente, y como ellos son los que pagan y los que mandan, pues al pobre no le queda más recurso, que cerrar el pico y aguantar sin la menor protesta todo cuanto le echen. —Ahora bien, si usted no está conforme con hacer esto que le he aconsejado, entonces vaya usted a visitar a un abogado para que formule la consiguiente denuncia al juzgado, pero tenga presente, que si el juez estima que no existe tal timo, entre el juzgado y su abogado le han de cobrar más de lo que vale el vehículo, y hasta inclusive la pueden encarcelar por levantar un falso testimonio a tan respetables señores. —Teresa al escuchar estas palabras no podía a ciencia cierta pensar, que si todo aquello que le estaba sucediendo no era nada más que una endemoniada pesadilla de la cual en cualquier momento iba a despertar pudiendo recuperar en el instante su sosiego y tranquilidad, pero no, era bien cierto que estaba despierta, y que todo cuanto le estaba sucediendo era la triste, canallesca y sucia verdad que al pobre le brinda la vida, ahora se daba cuenta de que todo el entramado de la ley, no más era una vergonzosa y engañativa mentira, por esto, airada, descompuesta, envilecida y rabiosamente desatinada les dijo a los policias: —¡Díganme ustedes señores policías que misión es la que tienen que cumplir en esta mi Patria tan falta de Justicia! —¿Acaso están ustedes nada más que para perseguir y encarcelar a los pobres y desgraciadinos mineros cuando se ponen en huelga, por reclamar lo que Humanamente y en Justicia les pertenece, que no es otra cosa nada más que el fruto de su peligroso trabajo y harto enfermo, y que por hacer tal cosa ustedes les detienen, los encarcelan y les mayan (majan) a vergajazos sus cuerpos hasta arrancarles dentro de atroces sufrimientos, como hicieron una vez con mi difunto marido que a fuerza de llevar centenares de latigazos le sacaban el pellejo a tiras. Para también encarcelar a sus mujeres y cortarles el pelo al cero, como también hicieron con una vecina mía, que su pobre marido que era un santo del cielo, de resultas de una soberana paliza que le propinó la policía, dejó para siempre este podrido mundo al mismo tiempo que a su mujer cargadina de hijos la dejaba también viuda. No siendo su delito otro que haber trabajado desde su niñez en la mina, el haber querido reclamar el sudor que el patrono le robaba. ¿Ustedes que misión es la que tienen? ¡Acaso detener a los borrachos que se entarrascan (embriagan), y no porque sean beodos de profesión, sino que siendo obreros cobrando un miserable sueldo, se ven aburridos porque en sus hogares falta de todo, y entonces buscan en la bebida el olvido, porque saben que no pueden luchar contra un régimen que los oprime, con la poderosa fuerza que detrás de cada trabajador hay un policía! —Quizás hubiese seguido la enloquecida Teresa hablando largo tiempo por este camino, si uno de los policías enérgicamente no se le impusiera a la vez que amenazadoramente le decía: —¡Haga el favor señora de no dar a luz tantas insultantes tonterías, porque me parece a mi, que usted va a terminar muy mal, y tengo la impresión de que se va a quedar aquí, para ser encarcelada juzgada por ofender a la autoridad. Así que no despegue más su boca lárguese pronto antes de que me arrepienta! —No siguió hablando Teresa, no pudo seguir diciéndoles tantas cosas como ella sabía, tantas nefastosas cosas que en las cuencas mineras asturianas la policía había hecho, pero ahora lo que verdaderamente a ciencia cierta ya sabía, era que si el honrado y desventurado trabajador quería vivir con tranquilidad, debía de hacerlo siempre de rodillas. "LA TERESA Y LOS ABOGADOS" —Xebrose (marchose) la Teresa de la comisaría, y corriendo como una desesperada por las calles de Oviedo llegó hasta el Sindicato con intenciones de consultar su caso con un abogado que conocía que tenía ganada fama de ser un buen defensor del trabajador, y no un “tragón" como existen muchos en estas instituciones en otras muchas, ya que este letrado es un hombre recto (y también falangista), tan agudo e inteligente como lo fuera el propio Muñón de Diego, y por tercera vez, y comenzándole ya a enronquecérsele la voz, le relató el escabroso asunto que la traía desatinada. —El ilustre abogado del Sindicado escuchola sopesando todas sus palabras, y antes de responderle a la conclusión que había de aquel teatro sacado, le arrancó con profundidad un par de fumadas a su cigarro, y a la vez que lo estrujaba con rabia en el cenicero, dijo haciendo un marcado gesto de desprecio hacía los promotores de aquel despreciable y cobardoso timo: —¡Esto que le han hecho a usted es un timo asqueroso y despreciable, pero no se preocupe usted más, y deje ya de desesperarse, ya que toda la razón está de su parte, y a esos miserables no ha de quedarles más remedio, que componerle en condiciones las averías que tiene su furgoneta, o por lo contrario, deshacer la venta y entregarle el dinero que usted le dio como entrada! —No se puede imaginar don Pedro el bien que me hacen sus consolativas palabras, ya que he sufrido toda la mañana lo indecible en mi caminar de Herodes para Pilatos, y mis sentidos ya se me estaban avecinando con la pérdida de la razón. Y ahora pagándole lo que fuera menester, yo le ruego por la santina de Covadonga, que me ataña este asunto en el juzgado, para poder meter en el honrado riego a estos endiablados timadores. —Bien quisiera yo hacer lo que me está pidiendo, pero yo sólo puedo actuar en los menesteres que sean de tipo laboral, pero no se apene usted, porque la voy a enviar a un colega amigo mío, que sabe hilar muy derecho en estos asuntos, ya verá como le arregla esta cuestión con prontitud y a su agrado. —Más esperanzada por el motivo de las alentadoras palabras que le había dicho el abogado del Sindicato, hizo Teresa entrada en aquella su aciaga mañana en la casa del letrado a donde iba dirigida, y parecíale que su emprendedor valiente ánimo se encontraba en derechura de sosegarse, y su apagada alegría en hechura de florecer de nuevo, pues ya pensaba que su avisperoso negocio navegaba en las tranquilas aguas que le conducirían a ser resuelto en su favor. —Por esto, tras las consiguientes palabras de presentación que sostuvo con aquel nuevo abogado que visitaba, éste le mandó que se sentase, por primera vez en aquella su ajetreada mañana, acomodose en el mullido sillón la Teresa, medio rendida sofocada por la continua tensión en que había estado sometida, y el grande cansancio que sentía por tantas vueltas como había dado. Así pues empezó Teresa por cuarta vez en tan corto espacio, a poner en el oído del letrado, todo cuanto le aconteciera con el rapiegu de Vulcano, los foínus (garduños) de la Aseguradora, los llimiagus (babosos) de los policías, así como lo que hablara con el estupendo abogado del Sindicato. —No despegó su lengua aquel letrado en todo el tiempo que la Teresa invirtió en narrarle su caso, pero se observaba que hacía trabajar a su imaginación en el silencio, con las miras de encontrar en aquel entuerto el nudo dónde se encontraba atado el delito, y de cuando en cuando sacudía su cabeza y se sonreía, lo mismo que si le hiciera cierta gracia aquel descantoyamientu (descalabro), y cuando a la postre la Teresa terminó su historia, él hablando con seguridad dijo: —Está visto señora que todo este endiablado teatro que le han preparado, tiene el indecente hocico de ser un canallesco y cobardoso timo, pero no se preocupe usted ya que lleva la entera razón, y aunque la ley tiene unas lagunas abismales, no considero yo de que le puedan robar lo que es únicamente suyo. —Mire... voy ha procurar arreglarle este caso sin que usted tenga necesidad de gastar dinero, ya que por lo que observo, usted es una pobre trabajadora, y en los bolsillos de los necesitados no suelo hacer yo cobranzas de mis salarios. Verá, ahora mismo le voy a telefonear al jefe de la policía que es conocido mío, para preguntarle si este asunto se puede enjuiciar por lo criminal y elevarlo directamente ante el señor juez. —Después de conferenciar unos instantes el desinteresado abogado con el jefe de la policía, dijo con marcada satisfacción por haber hallado la solución que buscaba: —¡Bueno señora hemos tenido suerte, ya que se puede hacer lo que yo había pensado, así que vaya ahora mismo al juzgado de lo Criminal, y explíquele al señor juez todo cuanto le ha sucedido, y ya verá usted como le arregla este asunto rápidamente! “TERESA ANTE EL SEÑOR JUEZ” —En pocos minutos ganó corriendo la plaza del Ayuntamiento la esperanzada Teresa, y ágil, decidida y entusiasmada, subió con rapidez las escaleras del juzgado de primera instancia, y allí dijo que venía a visitar al señor juez, y que precisaba hacerlo sin demora, porque ya era demasiado tarde y tenía temor de no poder resolver su cuestión aquella mañana. —Uno de los chupatintas que en aquel despacho aparentemente trabajaba, si es que en verdad sabía hacer algo de provecho, dijo dirigiéndose a un compañero con marcado aire de altanería a la par que miraba a la Teresa de soslayo, como si le tomara la medida a su valía social, y de hecho ya supiera que no tenía facha ni de posición adinerada, ni de poder de ninguna clase: —¡Algunas personas cuentan que hablar con el señor juez es lo mismo que dirigirse a un verdulero, que poca preparación y cuanta ignorancia tenemos en España que hasta los mismos aldeanos que están como el mismo ganado piensan, que todos somos iguales y que un magistrado es parecido al vecino de la puerta de casa! —Pero no todos en aquella dependencia pensaban como este payaso, y como tantas y tantos payasos que pueblan arrastrándose como asquerosos reptiles, la mayor parte de las oficinas de nuestra Patria, pues una joven secretaria que allí también trabajaba, preguntole a Teresa con natural educación y pareja simpatía, el por qué precisaba ver al señor juez con tanto apremio como el que tenía, para ella comunicárselo y señalarle la visita. Y de nuevo la pobre Teresa por quinta vez tuvo necesidad de contar cuanto le había acontecido, condoliendo con su historia el ánimo de la muchacha, la cual le dijo: —¡Yo no sé señora si este caso que usted me explicó pertenece a este juzgado, bueno no obstante espere aquí un poco, que se lo voy a comunicar al señor juez haber si la puede recibir! —No debía de tener mucho trabajo en aquel tiempo de la casi finalizada mañana el señor juez, porque al corto instante sonriéndose satisfecha la buena secretaria con haber conseguido la entrevista, regresando a lado de Teresa le dijo: —Ya puede pasar usted señora, pues el señor juez la espera, hizo acto de presencia en la sala donde el repartidor de ley aguardándola estaba, y nada más que el juez la vio ante su presencia, preguntó con seriedad ajusticiadora: —¡Dígame señora! —¿Qué clase de gravedad la ha guiado ante mi presencia? —Teresa ya casi afónica del todo, y sofocada hasta lindar en el mismo ahogo, le contestó con todo el respeto y educación que poseía: —¡Perdóneme señor juez por molestarle, pero el caso es que mi abogado, me aconsejó que viniese ante su justa presencia para hacerle sabedor de la desgracia que me acompaña, que barrunto por anticipado, que ha de borrarla Su Señoría de mi triste sentimiento de un sólo plumazo! —Y seguidamente le explicó por sexta vez aquella mañana el mal que la desarrendaba, que en tan corto tiempo le había producida más sufrimiento, que los dolores que la embargaran en el haber traído al mundo tres futuros soldados para el Ejército de la Patria. —El señor juez que al parejo que la escuchaba estaba en animada conversación con unos despreciables sujetos que le acompañaban, que tuvieron la poca vergüenza de dialogar con el juez cuando la Teresa a éste hablaba, como si fuese más importante lo que trataban, que la simpleza de la pobre Teresa, que hasta aquellos momentos todavía creía en la eficiencia de la ley, cosa que a los pocos minutos despreciaría con toda su alma. Así que Teresa concluyó su narrativa sin haber sido interrumpida como al parecer tampoco escuchada, el señor juez quitándose sus lentes dijo con marcados síntomas de enojo: —¡Bueno…! ¿A mí que me cuenta usted señora? —¿Qué es lo que pretende usted...? —¿Acaso que yo ordene que le devuelvan con rapidez sus intereses que cualquiera sabe si son razonados, y que su abogado le lleve los cuartos? —Si usted en verdad quiere resolver este su asunto, haga el favor de hacer con la denuncia el debido camino, y no ensenderarse en el del atajo, y cuando el pleito llegue a mis manos, yo lo juzgare ateniéndome a las leyes, y entonces se sabrá quién es el culpable, si el denunciado ó el denunciante! —Salió Teresa del aposento del juez perdiendo ya para siempre toda creencia el la ley, que si en verdad en España algo de ella existe, cuando uno termina de dar las vueltas y revueltas que para todo proceso se necesitan, el más joven se torna viejo, y éste pasa a mejor vida. Y lo que no sabe la ley española con tanto cuento barato como se traen sus compositores que el pobre necesita presto su justicia, de lo que se saca en consecuencia que la ley, es patrimonio eminentemente propio de las clases poderosas. —Pobre Teresa, que no había tenido la suerte de toparse con un juez como el Juan Antonio de mi aldea que supo repartir la justicia entre Pascualín el de los enredos y las gafuros xabarceiras, con un juez que por experiencia sabia lo que era el trabajo, la necesidad, la justicia y la injusticia, por eso ahora Teresa caminaba con paso cansino, ya sin ninguna prisa, iba desilusionada, afligida, herida en lo más profundo de su alma, entristecida y empobrecida, observando por vez primera a un mundo que ella jamás había pensado que existía. Y así con tanta desesperación desventurada dirigíase a la casa de su abogado para contarle las enflaquecidas ganancias que sacara del repartidor de la justicia. —Y su abogado no supo decirle nada más que esto: —¡Creame señora, pues le juro que yo hice todo cuanto estaba a mi alcance por ayudarla, pero ya veo por lo que usted me cuenta que no fuimos capaces de conseguir nada, ahora no le queda más recurso que hacer esto que le digo! —¡Vaya a la casa de ese despreciable timador de Vulcano, páguele la mitad de la compostura que él le reclama por arreglarle el vehículo, de esta manera se encontrará pronto con la tranquilidad que le está haciendo falta, por otra parte ahorrará usted dinero, pues si este asunto lo llevamos hasta el final, se va a gastar usted mucho más de lo que vale el xumentu de fierru, sin tener la garantía de ganar el xuiciu, a pesar de ser usted dueña y señora de toda la verdad! —Llegó tras mucho bregar en busca de la Justicia y la razón que en aquellos tiempos no habla para los menesterosos, cuento que llegó la desdichada Teresa ante la presencia del rapiegu de Vulcanu, y cuando le empezó a hablar, lo hacía la pobre con tan afónica ronquera, que por esto el fuín de su timador sonriéndose muy satisfecho, le pregunto con marcada y despreciativa guasa. —¿Qué ye lu que l'axucéi nagora xiñora, que trái tan afogáu 'l glachu gafu ya endiañáu que nun principiu tal paicióme que querie achuquiname? —Pues me parece que viene muy mermada de voz y enflaquecida de genio. Mucho ha tenido usted que tejer y destejer, hablar, gritar, y desesperarse, para que se le hallan secado entrambas fuentes de mala leche, ya que cuando salió de aquí esta mañana después de ponerme a mi como un verdadero pingayu, todavía se le apreciaba la suficiente fuerza para poner en verdadera revolución a todas las autoridades de Oviedo, que como es muy natural la han escuchado a usted por cuento. —Pero tenga paciencia señora, que en las derrotas que hoy coseche, si sabe aprender de ellas como hicimos los demás, sacará usted las victorias de mañana, y puede que desde ahora ya jamás ponga en duda, que quienes tienen el dinero son los que mandan, y aquellos que luchan con la fuerza de la dialéctica contra el dinero, no son en verdad locos sino simplemente tontos. —Nada le contestó Teresa a los razonamientos atinados de ‘l Rapiegón del Vulcanu, sino que mirándole con endemoniado desprecio, señalada rabia y marcado odio, sacó de su bolso los dineros y al cuidado que se los ponía entre sus fuinesques manes le dijo: —Aquí tiene el importe del arreglo de mi furgonetina, y quiera el Xantiquín del Faidor que le sirva para melecinas. —Con aquella furgoneta anduvimos xabarciandu por todos los mercados de Asturias, y al final tuvimos que dejar tal oficio porque casi no ganábamos para encantexus de la dichosa furgonetina.Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > xabarciar
-
45 assortment
noun (a mixture or variety: an assortment of garments.) surtidotr[ə'sɔːtmənt]1 surtido, variedad nombre femeninoassortment [ə'sɔrtmənt] n: surtido m, variedad f, colección fn.• clasificación s.f.• colección s.f.• surtido s.m.• variedad s.f.ə'sɔːrtmənt, ə'sɔːtmənt[ǝ'sɔːtmǝnt]N1) (Comm) surtido m2) (=mixture) mezcla f ; (=collection) colección fquite an assortment! — ¡aquí hay de todo!
* * *[ə'sɔːrtmənt, ə'sɔːtmənt] -
46 choice
ois1) (an act or the power of choosing: You have no choice - you must do it.) elección2) (a thing chosen: Which car was your original choice?) elecciónchoice n1. elección2. selección / surtidotr[ʧɔɪs]1 (act) elección nombre femenino, opción nombre femenino; (option) opción nombre femenino, alternativa■ you've got no choice no tienes opción, no tienes más remedio2 (person, thing chosen) elección nombre femenino3 (variety, range) surtido, selección nombre femenino1 (top quality) selecto,-a, de primera calidad\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLby choice / from choice por decisión propia, por gustoof one's choice a elecciónto make a choice escoger, elegirchoice n1) choosing: elección f, selección f2) option: elección f, opción fI have no choice: no tengo alternativa3) preference: preferencia f, elección f4) variety: surtido m, selección fa wide choice: un gran surtidoadj.• escogido, -a adj.• eximio, -a adj.• exquisito, -a adj.• florido, -a adj.• selecto, -a adj.n.• elección s.f.• gusto s.m.• opción s.f.• preferencia s.f.• selección s.f.
I tʃɔɪs1) c u (act, option) elección fI had no choice but to obey — no tuve más remedio or alternativa que obedecer
to make one's choice — elegir*, escoger*
I'm single by choice — no me he casado porque no he querido or por decisión propia
2)a) c (person, thing chosen)b) ( variety) (no pl) surtido m, selección fto be spoiled for choice — (BrE) tener* mucho de donde elegir
II
adjective choicer, choicest1) ( high-quality) <fruit/vegetables/wine> selecto, escogido; <beef/veal> ( in US) de primera2) <language/phrase> (liter) exquisito[tʃɔɪs]1. ADJ1) (=selected) selecto, escogido; (=high quality) de primera calidad2. N1) (=act of choosing) elección f, selección f ; (=right to choose) opción fit's your choice, the choice is yours — usted elige
•
for choice — preferentemente•
it was not a free choice — no pude elegir libremente•
I did it from choice — lo hice de buena gana•
to make one's choice — elegir•
the house of my choice — mi casa predilectathe drug/weapon of choice — la droga/el arma preferida
•
to take one's choice — elegirtake your choice! — ¡elija usted!, ¡escoja usted!
2) (=thing chosen) preferencia f, elección f3) (=variety) surtido mwe have a wide choice — (Comm) tenemos un gran surtido
4) (=option) opción f, alternativa f•
he gave me two choices — me dio a elegir entre dos opciones•
to have no choice — no tener alternativa, no tener opción* * *
I [tʃɔɪs]1) c u (act, option) elección fI had no choice but to obey — no tuve más remedio or alternativa que obedecer
to make one's choice — elegir*, escoger*
I'm single by choice — no me he casado porque no he querido or por decisión propia
2)a) c (person, thing chosen)b) ( variety) (no pl) surtido m, selección fto be spoiled for choice — (BrE) tener* mucho de donde elegir
II
adjective choicer, choicest1) ( high-quality) <fruit/vegetables/wine> selecto, escogido; <beef/veal> ( in US) de primera2) <language/phrase> (liter) exquisito -
47 eerily
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48 feeling
1) (power and ability to feel: I have no feeling in my little finger.) sensibilidad2) (something that one feels physically: a feeling of great pain.) sensación3) ((usually in plural) something that one feels in one's mind: His angry words hurt my feelings; a feeling of happiness.) sentimiento4) (an impression or belief: I have a feeling that the work is too hard.) impresión5) (affection: He has no feeling for her now.) afecto6) (emotion: He spoke with great feeling.) emoción, sentimientofeeling n1. sentimiento2. impresióntr['fiːlɪŋ]1 (emotion) sentimiento, emoción nombre femenino2 (sensation) sensación nombre femenino3 (sense) sensibilidad4 (concern) compasión nombre femenino, ternura■ you have no feeling! ¡qué insensible eres!■ I have the feeling that... tengo la impresión de que...6 (artistic) sensibilidad nombre femenino, talento7 (opinion) sentir nombre masculino, opinión nombre femenino, actitud nombre femenino, parecer nombre masculino■ my own feeling is that... en mi opinión...■ the general feeling was... la opinión general era...8 (atmosphere) ambiente nombre masculino1 sensible, compasivo,-a1 sentimientos nombre masculino plural■ you hurt my feelings me has herido los sentimientos, me has ofendido\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLI know the feeling te entiendo perfectamenteno hard feelings familiar no nos guardemos rencorto have a feeling for something tener sensibilidad por algoto have mixed feelings tener sentimientos enfrentadosbad feeling / ill feeling resentimiento, rencor nombre masculinofeeling ['fi:lɪŋ] n1) sensation: sensación f, sensibilidad f2) emotion: sentimiento m3) opinion: opinión f4) feelings nplsensibilities: sentimientos mplto hurt someone's feelings: herir los sentimientos de alguienadj.• sensible adj.n.• actitud s.f.• atmósfera s.f.• entraña s.f.• parecer s.m.• presentimiento s.m.• sensación s.f.• sensibilidad s.f.• sentimiento s.m.• sentir s.m.• tacto s.m.'fiːlɪŋ1)a) u ( physical sensitivity) sensibilidad fb) c (physical, emotional sensation) sensación f2)a) u ( sincere emotion) sentimiento mbad o ill feeling — resentimiento m
b) feelings pl ( sensitivity) sentimientos mplto hurt somebody's feelings — herir* los sentimientos de algn
no hard feelings: one of us had to win; no hard feelings, eh? — uno de los dos tenía que ganar; no nos guardemos rencor ¿eh?
3) c u ( opinion) opinión fwhat are your feelings on the matter? — ¿tú que opinas del asunto?
4) (no pl)a) (sensitivity, appreciation)(to have) a feeling for something — tener* sensibilidad para algo, saber* apreciar algo
b) (intuition, impression) impresión f, sensación fI've a feeling that he knows already — tengo or me da la sensación or la impresión de que ya lo sabe
['fiːlɪŋ]N1) (physical) sensación fto have no feeling in one's arm, have lost all feeling in one's arm — no sentir un brazo
2) (=emotion) sentimiento mbad or ill feeling — rencor m, hostilidad f
to speak/sing with feeling — hablar/cantar con sentimiento
3) feelings sentimientos mpl•
to appeal to sb's finer feelings — apelar a los sentimientos nobles de algn•
no hard feelings! — ¡todo olvidado!•
to have feelings for sb — querer a algn•
to hurt sb's feelings — herir los sentimientos de algn, ofender a algn•
you can imagine my feelings! — ¡ya te puedes imaginar cómo me sentía!•
feelings ran high about it — causó mucha controversia•
to relieve one's feelings — desahogarsefine I, 1., 3)•
to spare sb's feelings — no herir los sentimientos de algn4) (=impression) impresión f, sensación fa feeling of security/isolation — una sensación de seguridad/aislamiento
I have a (funny) feeling that... — tengo la (extraña) sensación de que...
I get the feeling that... — me da la impresión de que...
5) (=opinion) opinión fthere was a general feeling that... — la opinión general era que...
what are your feelings about the matter? — ¿qué opinas tú del asunto?
my feeling is that... — creo que...
6) (=sensitivity) sensibilidad f7) (=aptitude)* * *['fiːlɪŋ]1)a) u ( physical sensitivity) sensibilidad fb) c (physical, emotional sensation) sensación f2)a) u ( sincere emotion) sentimiento mbad o ill feeling — resentimiento m
b) feelings pl ( sensitivity) sentimientos mplto hurt somebody's feelings — herir* los sentimientos de algn
no hard feelings: one of us had to win; no hard feelings, eh? — uno de los dos tenía que ganar; no nos guardemos rencor ¿eh?
3) c u ( opinion) opinión fwhat are your feelings on the matter? — ¿tú que opinas del asunto?
4) (no pl)a) (sensitivity, appreciation)(to have) a feeling for something — tener* sensibilidad para algo, saber* apreciar algo
b) (intuition, impression) impresión f, sensación fI've a feeling that he knows already — tengo or me da la sensación or la impresión de que ya lo sabe
-
49 figure
'fiɡə, ]( American) 'fiɡjər
1. noun1) (the form or shape of a person: A mysterious figure came towards me; That girl has got a good figure.) figura2) (a (geometrical) shape: The page was covered with a series of triangles, squares and other geometrical figures.) figura3) (a symbol representing a number: a six-figure telephone number.) cifra, número4) (a diagram or drawing to explain something: The parts of a flower are shown in figure 3.) diagrama
2. verb1) (to appear (in a story etc): She figures largely in the story.) aparecer, figurar2) (to think, estimate or consider: I figured that you would arrive before half past eight.) figurar•- figuratively
- figurehead
- figure of speech
- figure out
figure n1. cifra / número2. figura3. tipo / cuerpotr['fɪgəSMALLr/SMALL, SMALLʊʃ/SMALL 'fɪgjr]1 (number, sign) cifra, número2 (money, price) cantidad nombre femenino, precio, suma3 (in art) figura4 (human form) figura, tipo, línea5 (personality) figura, personaje nombre masculino7 (shape) forma, figura8 (pattern) figura1 (appear) figurar, constar■ does you name figure in the list? ¿tu nombre figura en la lista?1 SMALLAMERICAN ENGLISH/SMALL (think) suponer, imaginarse1 (arithmetic) matemáticas nombre femenino plural\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLthat figures! ¡ya me parecía a mí!, ¡eso tiene sentido!figure of speech figura retóricafigure skating patinaje nombre masculino artístico1) calculate: calcular2) estimate: figurarse, calcularhe figured it was possible: se figuró que era posiblefigure vi1) feature, stand out: figurar, destacar2)that figures! : ¡obvio!, ¡no me extraña nada!figure n1) digit: número m, cifra f2) price: precio m, cifra f3) personage: figura f, personaje m4) : figura f, tipo m, físico mto have a good figure: tener buen tipo, tener un buen físico5) design, outline: figura f6) figures npl: aritmética fn.• cifra s.f.• figura s.f.• formación s.f.• guarismo s.m.• ilustración s.f.• línea s.f.• papel s.m.• talle s.m.• tipo s.m.v.• calcular v.• figurar v.• imaginar v.'fɪgjər, 'fɪgə(r)
I
1)a) ( digit) cifra finflation is now into double figures — la inflación pasa del 10%
b) ( piece of data) dato mrecent figures show that... — estadísticas or datos recientes muestran que...
c) (amount, price) cifra fshe's good at figures — es buena para las matemáticas, se le dan bien los números
2)a) ( person) figura fb) ( body shape) figura f, tipo m3) (Art, Math, Mus) figura f4) ( diagram) figura f
II
1.
1) ( feature) figurarto figure prominently — destacarse*
2) ( make sense) (colloq)
2.
vt ( reckon) (AmE colloq) calcularPhrasal Verbs:['fɪɡǝ(r)]1. N1) (=shape, silhouette) figura f2) (=bodily proportions) tipo m, figura fshe's got a nice figure — tiene buen tipo or una buena figura
•
he's a fine figure of a man — es un hombre con un tipo imponente•
to keep/lose one's figure — guardar/perder la línea or el tipo•
to watch one's figure — cuidar la línea or el tipo3) (=person) figura f•
he cut a dashing figure in his new uniform — se veía muy elegante con su nuevo uniforme4) (=numeral) cifra fhow did you arrive at these figures? — ¿cómo has llegado a estas cifras?
•
he was the only player to reach double figures — era el único jugador que marcó más de diez tantos•
we want inflation brought down to single figures — queremos que la inflación baje a menos del diez por cienthe latest figures show that... — las últimas estadísticas or los últimos datos muestran que...
•
he's always been good at figures — siempre se le han dado bien los números, siempre se le ha dado bien la aritmética6) (=amount) [of money] cifra f, suma f ; (=number) [of items] cifra f, número mwhat sort of figure did you have in mind? — ¿qué cifra or suma tenías en mente?
•
I wouldn't like to put a figure on it — no quisiera dar una cifrasome estimates put the figure as high as 20,000 dead — algunos cálculos dan una cifra or un número de hasta 20.000 muertos
7) (=diagram) figura f8) (Art) figura f9) (Geom, Dance, Skating) figura f10) (Ling)figure of speech — figura f retórica
2. VI1) (=appear) figurar (as como) ( among entre)this issue figured prominently in the talks — este tema ocupó un papel prominente en las negociaciones
2) (esp US)* (=make sense)it doesn't figure — no tiene sentido, no encaja
•
that figures! — ¡lógico!, ¡obvio!3.VT (esp US) (=think) imaginarse, figurarse; (=estimate) calcularI figure they'll come — me imagino or me figuro que vendrán
she figured that they had both learned from the experience — pensaba or creía que los dos habían aprendido de la experiencia
4.CPDfigure skater N — patinador(a) m / f artístico(-a)
figure skating N — patinaje m artístico
* * *['fɪgjər, 'fɪgə(r)]
I
1)a) ( digit) cifra finflation is now into double figures — la inflación pasa del 10%
b) ( piece of data) dato mrecent figures show that... — estadísticas or datos recientes muestran que...
c) (amount, price) cifra fshe's good at figures — es buena para las matemáticas, se le dan bien los números
2)a) ( person) figura fb) ( body shape) figura f, tipo m3) (Art, Math, Mus) figura f4) ( diagram) figura f
II
1.
1) ( feature) figurarto figure prominently — destacarse*
2) ( make sense) (colloq)
2.
vt ( reckon) (AmE colloq) calcularPhrasal Verbs: -
50 hardly
1) (almost no, none, never etc: Hardly any small businesses are successful nowadays; I hardly ever go out.) apenas2) (only just; almost not: My feet are so sore, I can hardly walk; I had hardly got on my bicycle when I got a puncture.) apenas, casi3) (probably not: He's hardly likely to forgive you after what you said about him.) difícilmentehardly adv1. apenas2. casitr['hɑːdlɪ]1 (scarcely) apenas, casi; (not easily) difícilmente, duramente, con dificultad■ she had hardly opened the door when the phone rang apenas había abierto la puerta cuando sonó el teléfono\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLhardly anyone casi nadiehardly ever casi nuncahardly! ¡ni hablar!, ¡qué va!hardly ['hɑrdli] adv1) scarcely: apenas, casiI hardly knew her: apenas la conocíahardly ever: casi nunca2) not: difícilmente, poco, nothey can hardly blame me!: ¡difícilmente pueden echarme la culpa!it's hardly likely: es poco probableadv.• a duras penas adv.• acaso adv.• apenas adv.• difícilmente adv.• duramente adv.'hɑːrdli, 'hɑːdlia) ( scarcely)hardly anyone/anything — casi nadie/nada
I could hardly believe my eyes — apenas podía dar crédito a mis ojos, casi no podía dar crédito a mis ojos
b) ( surely not)will they appoint him? - hardly! — ¿le darán el cargo? - lo veo difícil!
I need hardly remind you that... — ni falta hace que les recuerde que...
['hɑːdlɪ]ADV apenasI hardly know him — apenas lo conozco, casi no lo conozco
I can hardly believe it — apenas puedo creerlo, casi no puedo creerlo
I could hardly understand a word — apenas entendí palabra, no pude entender casi nada
she had hardly any money — apenas tenía dinero, no tenía casi dinero
we could hardly refuse — ¿cómo podíamos negarnos?
she's hardly what you'd call a cordon bleu chef — iro no es precisamente or no es lo que se dice un cocinero de primera
it's hardly surprising! — ¡no me extraña or sorprende!
"do you think he'll pass?" - "hardly!" — -¿crees que aprobará? -¡qué va! or ¡ni hablar!
•
there was hardly anywhere to go — no había casi ningún sitio donde ir* * *['hɑːrdli, 'hɑːdli]a) ( scarcely)hardly anyone/anything — casi nadie/nada
I could hardly believe my eyes — apenas podía dar crédito a mis ojos, casi no podía dar crédito a mis ojos
b) ( surely not)will they appoint him? - hardly! — ¿le darán el cargo? - lo veo difícil!
I need hardly remind you that... — ni falta hace que les recuerde que...
-
51 in
(in(to) usually small pieces: The broken mirror lay in bits on the floor; He loves taking his car to bits.) (hecho) añicos/pedazosin prep1. enis Mary in? ¿está Mary en casa?2. por3. en / dentro deit will cost you £50 in all te costará 50 libras en totalin se traduce por otras preposiciones españolas según cada casointr[ɪn]1 (place) en, dentro de■ who's in the film? ¿quién sale en la película?2 (motion) en, a■ you're going in the wrong direction vas mal encaminado, vas en dirección equivocada3 (time - during) en, durante4 (time - within) en, dentro de5 (wearing) en, vestido,-a de6 (manner) en■ pay in cash paga en metálico, paga en efectivo7 (state, condition) en■ she's in a good/bad mood está de buen/mal humor8 (ratio, measurement, number) varias traducciones9 (form, shape) varias traducciones10 (profession) en11 (weather, light) varias traducciones■ sit in the sun/shade siéntate al sol/a la sombra■ low in calories bajo,-a en calorías■ deaf in one ear sordo,-a de un oído13 (after superlative) de14 (with pres part) al, cuando1 (motion) dentro■ come in! ¡adelante!, ¡pase!■ let me in! ¡déjame entrar!■ what time does the plane get in? ¿a qué hora aterriza el avión?3 SMALLSPORT/SMALL (ball, shuttlecock)■ the ball was in! ¡la pelota entró!, ¡la pelota fue buena!4 (tide) alto,-a5 (fashionable) de moda6 (in power) en el poder8 (on sale, obtainable) disponible■ have you got that book in? ¿tienes aquel libro?, ¿ha llegado aquel libro?9 (crops) recogido,-a1 (fashionable) de moda2 (private) particular■ is Jack in? ¿está Jack?\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLto be all in estar agotado,-a, estar rendido,-ato be in for something (be about to experience) estar a punto de recibir algo, estar a punto de tener algo■ you're in for it! ¡la que te espera!■ are you in for this game? ¿vas a jugar?to be in on something estar enterado,-a de algo, estar al tanto de algo■ were you in on it too? ¿también estabas enterado?to be (well) in with somebody llevarse (muy) bien con alguien, tener (mucha) confianza con alguiento have it in for somebody tenerla tomada con alguienwhat's in it for me? ¿y yo qué saco?, ¿y yo qué gano?————————intr[ɪnʧ]1 ( inch) pulgadain ['ɪn] adv1) inside: dentro, adentrolet's go in: vamos adentro2) harvested: recogidothe crops are in: las cosechas ya están recogidas3)to be in : estaris Linda in?: ¿está Linda?4)to be in : estar en poderthe Democrats are in: los demócratas están en el poder5)to be in for : ser objeto de, estar a punto dethey're in for a treat: los van a agasajarhe's in for a surprise: se va a llevar una sorpresa6)to be in on : participar en, tomar parte enin adj1) inside: interiorthe in part: la parte interior2) fashionable: de modain prepin the lake: en el lagoa pain in the leg: un dolor en la piernain the sun: al solin the rain: bajo la lluviathe best restaurant in Buenos Aires: el mejor restaurante de Buenos Aires2) into: en, ahe broke it in pieces: lo rompió en pedazosshe went in the house: se metió a la casa3) during: por, durantein the afternoon: por la tarde4) within: dentro deI'll be back in a week: vuelvo dentro de una semanain Spanish: en españolwritten in pencil: escrito con lápizin this way: de esta manerato be in luck: tener suerteto be in love: estar enamoradoto be in a hurry: tener prisain reply: en respuesta, como réplicainadj.• interior adj.adv.• adentro adv.• dentro adv.• en casa adv.prep.• a prep.• de prep.• dentro de prep.• en prep.• por prep.= Indiana[ɪn]1. PREPOSITIONWhen in is the second element in a phrasal verb, eg ask in, fill in, look in, etc, look up the verb. When it is part of a set combination, eg in the country, in ink, in danger, covered in, look up the other word.1) (in expressions of place) en; (=inside) dentro deit's in London/Scotland/Galicia — está en Londres/Escocia/Galicia
in the house — en casa; (=inside) dentro de la casa
When phrases like, are used to identify a particular group, is the usual translation:our bags were stolen, and our passports were in them — nos robaron los bolsos, y nuestros pasaportes iban dentro
the chairs in the room — las sillas de la habitación, las sillas que hay en la habitación or dentro de la habitación
•
in here/ there — aquí/allí dentroa) (=during) enin May/spring — en mayo/primavera
in the eighties/the 20th century — en los años ochenta/el siglo 20
in the morning(s)/evening(s) — por la mañana/la tarde
at four o'clock in the morning/afternoon — a las cuatro de la mañana/la tarde
b) (=for)c) (=in the space of) enI did it in 3 hours/days — lo hice en 3 horas/días
d) (=within) dentro deI'll see you in three weeks' time or in three weeks — te veré dentro de tres semanas
he'll be back in a moment/a month — volverá dentro de un momento/un mes
3) (indicating manner, medium) enin a loud/soft voice — en voz alta/baja
in Spanish/English — en español/inglés
a magnificent sculpture in marble and copper — una magnífica escultura de or en mármol y cobre
4) (=clothed in)When phrases like, are used to identify a particular person, is the usual translation: dressedthey were all in shorts — todos iban en or llevaban pantalón corto
5) (giving ratio, number)he had only a one in fifty chance of survival — solo tenía una posibilidad entre cincuenta de sobrevivir
what happened was a chance in a million — había una posibilidad entre un millón de que pasara lo que pasó
these jugs are produced in their millions — estas jarras se fabrican por millones, se fabrican millones de estas jarras
people came in their hundreds — acudieron cientos de personas, la gente acudió a centenares
6) (=among) entrethis is common in children/cats — es cosa común entre los niños/los gatos
you find this instinct in animals — este instinto se encuentra en or entre los animales, los animales poseen este instinto
they have a good leader in him — él es buen líder para ellos, en él tienen un buen líder
a condition rare in a child of that age — una dolencia extraña en or para un niño de esa edad
it's something I admire in her — es algo que admiro de or en ella
armyhe had all the qualities I was looking for in a partner — tenía todas las cualidades que yo buscaba en un compañero
9) (after superlative) dethe biggest/smallest in Europe — el más grande/pequeño de Europa
10) (with verb)in all en total in itself de por sí in that (=since) puesto que, ya quein making a fortune he lost his wife — mientras hacía fortuna, perdió su mujer
the new treatment is preferable in that... — es preferible el nuevo tratamiento puesto or ya que...
what's in it for me far 1., 1)in that, he resembles his father — en eso se parece a su padre
2. ADVERB1) to be in (=be at home) estar (en casa); (=be at work) estar; (=be gathered in) [crops, harvest] estar recogido; (=be at destination) [train, ship, plane] haber llegado; (=be alight) estar encendido, arder; (Sport) [ball, shuttlecock] entraris Mr Eccles in? — ¿está el Sr. Eccles?
he's in for tests — (in hospital) está ingresado para unas pruebas
he's in for larceny — (in prison) está encerrado por ladrón
what's he in for? — ¿de qué delito se le acusa?
when the Tories were in * — (in power) cuando los conservadores estaban en el poder
strawberries are in — es la temporada de las fresas, las fresas están en sazón
to be in and outthe fire is still in — el fuego sigue encendido or aún arde
to be in for sthdon't worry, you'll be in and out in no time — no te preocupes, saldrás enseguida
you don't know what you're in for! — ¡no sabes lo que te espera!
to be in for a competition — (=be entered) haberse inscrito en un concurso
to be in for an exam — presentarse a un examen to be in on sth (=be aware, involved)
•
to be in on the plan/secret * — estar al tanto del plan/del secretoare you in on it? — ¿estás tú metido en ello? to be well in with sb (=be friendly)
she opened the door and they all rushed in — abrió la puerta y todos entraron or se metieron corriendo
week in, week out — semana tras semana
4) (Sport)in! — ¡entró!
3. ADJECTIVE*1) (=fashionable) de modato be in — estar de moda, llevarse
short skirts were in — la falda corta estaba de moda, se llevaban las faldas cortas
she wore a very in dress — llevaba un vestido muy a la moda or de lo más moderno
2) (=exclusive)it's an in joke — es un chiste privado, es un chiste que tienen entre ellos/tenemos entre nosotros
if you're not in with the in crowd... — si no estás entre los elegidos...
4. NOUN1)the ins and outs of: the ins and outs of the problem — los pormenores del problema
dietary experts can advise on the ins and outs of dieting — los expertos en alimentación pueden dar información pormenorizada sobre las dietas
2) (US)(Pol)* * *= Indiana -
52 isolated
adjective (lonely; standing alone.) aisladoisolated adj aisladoan isolated farm, far from the nearest village una granja aislada, lejos del pueblo más cercanotr['aɪsəleɪtɪd]1 (solitary) aislado,-a, apartado,-a2 (single) aislado,-a, único,-a, excepcionalisolated ['aɪsə.leɪt̬əd] adj: aislado, soloadj.• aislado, -a adj.• incomunicado, -a adj.• retirado, -a adj.'aɪsəleɪtəd, 'aɪsəleɪtɪdadjective <place/incident> aislado['aɪsǝʊleɪtɪd]ADJ1) (=remote, cut off) [house, village, community] aislado, apartado; [person] aisladoshe lived a strange, isolated life — vivía una vida extraña y solitaria
to keep sth/sb isolated from sth/sb — mantener algo/a algn aislado de algo/algn
2) (=individual) [incident, case, example] aislado* * *['aɪsəleɪtəd, 'aɪsəleɪtɪd]adjective <place/incident> aislado -
53 look
luk
1. verb1) (to turn the eyes in a certain direction so as to see, to find, to express etc: He looked out of the window; I've looked everywhere, but I can't find him; He looked at me (angrily).) mirar2) (to seem: It looks as if it's going to rain; She looks sad.) parecer3) (to face: The house looks west.) dar a
2. noun1) (the act of looking or seeing: Let me have a look!) ojeada2) (a glance: a look of surprise.) mirada3) (appearance: The house had a look of neglect.) aspecto, apariencia•- - looking
- looks
- looker-on
- looking-glass
- lookout
- by the looks of
- by the look of
- look after
- look ahead
- look down one's nose at
- look down on
- look for
- look forward to
- look here!
- look in on
- look into
- look on
- look out
- look out!
- look over
- look through
- look up
- look up to
look1 n1. mirada / vistazo2. expresión3. aspecto / pintagood looks belleza / buen parecidolook2 vb1. mirarwhat are you looking at? ¿qué miras?2. parecer / tener aspectoit looks easy, but it's difficult parece fácil, pero es difícilto look forward to tener ganas de / hacer ilusiónlook out! ¡cuidado!tr[lʊk]1 mirar (at, -)■ what are they looking at? ¿qué miran?2 (seem) parecer■ how do I look? ¿qué tal estoy?1 mirar2 (seem) parecer1 (glance) mirada2 (appearance) aspecto, apariencia3 (expression) expresión nombre femenino■ I could tell by the look of him that he wasn't at all interested a juzgar por su expresión no le interesaba lo más mínimo4 (fashion) moda1 ¡mira!1 belleza f sing\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLby the look(s) of it por lo vistolook alive! / look lively! familiar ¡espabílate!look before you leap antes de que te cases mira lo que hacesnot to be much to look at familiar no ser demasiado guapo,-a, no ser ninguna bellezato have a look for something buscar algoto look around for something andar buscando algoto look down one's nose at somebody mirar a alguien malto look on the bright side (of things) mirar el lado bueno de las cosasto look well on somebody sentar bien a alguienlook ['lʊk] vi1) glance: mirarto look out the window: mirar por la ventana2) investigate: buscar, mirarlook in the closet: busca en el closetlook before you leap: mira lo que haces3) seem: parecerhe looks happy: parece estar contentoI look like my mother: me parezco a mi madre4)to look after : cuidar, cuidar de5)to look for expect: esperar6)to look for seek: buscarlook vt: mirarlook n1) glance: mirada f2) expression: cara fa look of disapproval: una cara de desaprobación3) aspect: aspecto m, apariencia f, aire mexpr.• mira v.n.• ademán s.m.• apariencia s.f.• aspecto s.m.• búsqueda s.f.• cara s.f.• cariz s.m.• empaque s.m.• facha s.f.• gesto s.m.• mirada s.f.• miramiento s.m.• ojeada s.f.• parecer s.m.• vista s.f.• vistazo s.m.v.• buscar v.• mirar v.• observar v.• parecer v.lʊk
I
1) ( glance) mirada fif looks could kill... — si las miradas mataran...
to have o take a look at something/somebody — echarle un vistazo a algo/alguien
I bought this - let's have a look — compré esto - ¿a ver?
have o take a good look at the picture — fíjate bien en el cuadro, mira bien el cuadro
I'll have to take a long, hard look at the figures — tendré que estudiar detenidamente las cifras
2) (search, examination)have a look for my pipe, will you? — mira a ver si me encuentras la pipa, por favor
do you mind if I take a look around? — ¿le importa si echo un vistazo?
3)a) ( expression) cara fb) ( appearance) aire mI don't like the look of his friend — no me gusta el aspecto or (fam) la pinta de su amigo
he's down on his luck by the look(s) of him — a juzgar por su aspecto, está pasando una mala racha
c) ( Clothing) moda f, look mshe was attracted by his good looks — la atrajo lo guapo or (AmL tb) lo buen mozo que era
II
1.
2)a) (see, glance) mirarI looked around — ( behind) me volví a mirar or miré hacia atrás; ( all around) miré a mi alrededor
to look down — ( lower eyes) bajar la vista; (from tower, clifftop) mirar hacia abajo
he looked straight o right through me — me miró sin verme
to look up — ( raise eyes) levantar la vista; (toward ceiling, sky) mirar hacia arriba
to look on the bright side of something — ver* el lado bueno or positivo de algo
to look the other way — ( ignore) hacer* la vista gorda; ( lit) mirar para otro lado, apartar la vista
b) (as interj)(now) look here — oye tú!, escucha un momento!
c) ( face)our window looks north — nuestra ventana da al norte or está orientada al norte
to look ONTO something — dar* a algo
3) (search, investigate) mirar, buscar*look before you leap — mira lo que haces, mira dónde te metes
4) (seem, appear)he looks well/ill — tiene buena/mala cara
she looks unhappy — parece (que está) triste, se la ve triste (AmL)
he's 60, but looks 20 years younger — tiene 60 años, pero aparenta 20 menos
how does it look to you? — ¿a ti qué te parece?
will they stay? - it looks like it — ¿se quedarán? - parece que sí or eso parece
to look as if o as though: it looks as though it's healing nicely parece que está cicatrizando bien; you look as though you could use a drink me da la impresión de que no te vendría mal un trago; to look alive o lively o (BrE also) sharp — (colloq) espabilar (fam)
2.
look vt mirarPhrasal Verbs:- look at- look for- look in- look on- look out- look to- look up[lʊk]1. N1) (=glance) mirada f, vistazo m•
to have a look at sth — echar un vistazo a algohave a look at this! — ¡mira esto!, ¡échale un vistazo a esto!
shall we have a look round the town? — ¿damos una vuelta por la ciudad?
•
to take a look at sth — echar un vistazo a algotake a look at this! — ¡míra esto!, ¡échale un vistazo a esto!
to take a long hard look at o.s. — (fig) examinarse a sí mismo detenidamente
•
do you want a look? — ¿quieres verlo?2) (=expression) mirada fhe gave me a furious look — me miró furioso, me lanzó una mirada furiosa
if looks could kill*... — si las miradas mataran...
3) (=search)have another look! — ¡vuelve a buscar!
4) (=air, appearance) aire m, aspecto m, pinta * fhe had a sad look — tenía un aspecto or aire triste
•
by the look(s) of it or things — a juzgar por las aparienciasby the look(s) of him... — viéndole, se diría que...
•
you can't go by looks alone — es arriesgado juzgar por las apariencias nada más•
to like the look of sb/sth, I don't like the look of him — me cae mal, no me fío de él5) looks (=attractiveness)•
she has kept her looks — sigue tan guapa como siempre•
she's losing her looks — no es tan guapa como antes6) (=fashion) moda f, estilo m•
the new look — la nueva moda2. VI1) (=see, glance) mirarlook! — ¡mira!
look here! — ¡oye!
just look! — ¡mira!, ¡fíjate!
look who's here! — ¡mira quién está aquí!
•
to look the other way — (lit) mirar para el otro lado; (fig) hacer como que no se da cuenta•
to be looking over sb's shoulder — (fig) estar siempre vigilando a algn- look down one's nose at sth/sb2) (=search)look again! — ¡vuelve a buscar!
3) (=seem, appear) parecer, verse (LAm)she doesn't look her age — no aparenta or representa la edad que tiene
•
it looks all right to me — me parece que está bien•
it will look bad — (fig) quedará mal•
he wanted to look his best for the interview — quería estar lo mejor (arreglado) posible para la entrevistaI don't look my best first thing in the morning — cuando me levanto por la mañana no estoy muy guapa que digamos
•
he looks good in a uniform — está muy guapo en uniformeManchester United are looking good for the championship — el Manchester United tiene muchas posibilidades de ganar el campeonato
•
she wasn't looking herself — parecía otra, no parecía la misma•
how does it look to you? — ¿qué te parece?how do I look? — ¿cómo estoy?
•
she's 70 but doesn't look it — tiene 70 años pero no los aparenta or representa•
look lively! * — ¡muévete! *•
to look the part — (fig) parecerlo•
she looked prettier than ever — estaba más guapa que nunca•
how pretty you look! — ¡qué guapa estás!•
to make sb look small — (fig) rebajar a algnit looks well — parece muy bien, tiene buena apariencia
4)•
to look like —a) (=be in appearance)what does she look like? — ¿cómo es físicamente?
b)to look like sb — (=resemble) parecerse a algn
this photo doesn't look like him — la foto no se le parece, en esta foto no parece él
c) (=seem)5)• to look as if or as though: it looks as if or as though the train will be late — parece que el tren va a llegar tarde
try to look as if or as though you're glad to see me — haz como que te alegras de verme
it doesn't look as if or as though he's coming — parece que no va a venir
6) (=face)7) (=seek)•
they are looking to make a profit — quieren sacar ganancias3. VT1) (=look at) mirarto look sb (straight) in the eye(s) or in the face — mirar directamente a los ojos de algn
I would never be able to look her in the eye(s) or face again — no podría resistir su mirada, siempre me avergonzaría al verla
2) (=pay attention to)•
look what you've done now! — ¡mira lo que has hecho!•
look where you're going! — ¡fíjate por donde vas!- look at- look for- look in- look on- look out- look to- look upLOOK FOR
Omission of article
► Don't translate the article "a" in sentences like I'm looking for a flat, when the number of such things is not significant since people normally only look for one at a time:
I'm looking for a flat Estoy buscando piso
He's looking for a secretary Busca secretaria The personal a is not used before people when the article is omitted as above. ► Do translate the article when the thing or person is qualified:
He's looking for a little flat Busca un piso pequeño NOTE: When translating examples like I'm looking for someone to... translate the English to-infinitive using que + ((subjunctive)):
I'm looking for someone to help with the children Busco a alguien que me ayude con los niños
I'm looking for a mechanic to repair my car Busco a un mecánico que me arregle el coche For further uses and examples, see main entry* * *[lʊk]
I
1) ( glance) mirada fif looks could kill... — si las miradas mataran...
to have o take a look at something/somebody — echarle un vistazo a algo/alguien
I bought this - let's have a look — compré esto - ¿a ver?
have o take a good look at the picture — fíjate bien en el cuadro, mira bien el cuadro
I'll have to take a long, hard look at the figures — tendré que estudiar detenidamente las cifras
2) (search, examination)have a look for my pipe, will you? — mira a ver si me encuentras la pipa, por favor
do you mind if I take a look around? — ¿le importa si echo un vistazo?
3)a) ( expression) cara fb) ( appearance) aire mI don't like the look of his friend — no me gusta el aspecto or (fam) la pinta de su amigo
he's down on his luck by the look(s) of him — a juzgar por su aspecto, está pasando una mala racha
c) ( Clothing) moda f, look mshe was attracted by his good looks — la atrajo lo guapo or (AmL tb) lo buen mozo que era
II
1.
2)a) (see, glance) mirarI looked around — ( behind) me volví a mirar or miré hacia atrás; ( all around) miré a mi alrededor
to look down — ( lower eyes) bajar la vista; (from tower, clifftop) mirar hacia abajo
he looked straight o right through me — me miró sin verme
to look up — ( raise eyes) levantar la vista; (toward ceiling, sky) mirar hacia arriba
to look on the bright side of something — ver* el lado bueno or positivo de algo
to look the other way — ( ignore) hacer* la vista gorda; ( lit) mirar para otro lado, apartar la vista
b) (as interj)(now) look here — oye tú!, escucha un momento!
c) ( face)our window looks north — nuestra ventana da al norte or está orientada al norte
to look ONTO something — dar* a algo
3) (search, investigate) mirar, buscar*look before you leap — mira lo que haces, mira dónde te metes
4) (seem, appear)he looks well/ill — tiene buena/mala cara
she looks unhappy — parece (que está) triste, se la ve triste (AmL)
he's 60, but looks 20 years younger — tiene 60 años, pero aparenta 20 menos
how does it look to you? — ¿a ti qué te parece?
will they stay? - it looks like it — ¿se quedarán? - parece que sí or eso parece
to look as if o as though: it looks as though it's healing nicely parece que está cicatrizando bien; you look as though you could use a drink me da la impresión de que no te vendría mal un trago; to look alive o lively o (BrE also) sharp — (colloq) espabilar (fam)
2.
look vt mirarPhrasal Verbs:- look at- look for- look in- look on- look out- look to- look up -
54 nudge
1. noun(a gentle push usually with the elbow: He gave her a nudge.) codazo, empujón suave
2. verb(to hit gently, usually with the elbow: She nudged him in the ribs.) dar un codazo, empujar suavementenudge1 n codazonudge2 vb dar un codazotr[nʌʤ]1 (with elbow) codazo2 empujón nombre masculino suave1 (with elbow) dar un codazo a2 empujar suavemente■ I just nudged the bike with my car and it fell over tan solo le di un empujoncito a la bici con el coche y se cayónudge n: toque m que se da con el codon.• codazo s.m.• codazo ligero s.m.• codazo suave s.m.v.• dar un codazo suave a v.
I nʌdʒtransitive verb codear (ligeramente)
II
noun golpe m (suave) con el codo[nʌdʒ]1.N codazo mhe said she's his secretary, nudge nudge — dijo que era su secretaria, tú ya me entiendes
2.* * *
I [nʌdʒ]transitive verb codear (ligeramente)
II
noun golpe m (suave) con el codo -
55 odd-looking
-
56 pair
peə
1. noun1) (a set of two of the same thing which are (intended to be) used etc together: a pair of shoes/gloves.) par2) (a single thing made up of two parts: a pair of scissors; a pair of pants.) par3) (two people, animals etc, often one of either sex, who are thought of together for some reason: a pair of giant pandas; John and James are the guilty pair.) pareja
2. verb(to make into a pair: She was paired with my brother in the tennis match.) formar pareja con; emparejarpair n1. par2. parejatr[peəSMALLr/SMALL]■ I've only got one pair of hands! ¡sólo tengo dos manos!2 (of people, animals) pareja■ shut up, the pair of you! ¡callaos, vosotros dos!1 (animals) aparearse\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLin pairs de dos en dosa pair of knickers unas bragasa pair of pants (men's) unos calzoncillosa pair of pyjamas un pijamaa pair of scissors unas tijerasa pair of tights un panty, unos pantysa pair of trousers unos pantalonespair ['pær] vt: emparejar, poner en parejaspair vi: emparejarsepair n: par m (de objetos), pareja f (de personas o animales)a pair of scissors: unas tijerasn.• par (Pareja) s.m.• pareja s.f.• yunta s.f.v.• aparear v.• emparejar v.• igualar v.• parear v.per, peə(r)
I
1)a) (of shoes, socks, gloves) par ma pair of trousers — unos pantalones, un par de pantalones
a pair of glasses — unas gafas, unos lentes or anteojos (AmL)
b) ( in cards) pareja f, par m2) ( couple) pareja fthe seats were arranged in pairs — los asientos estaban colocados de dos en dos or (AmL tb) de a dos
II
1.
transitive verb \<\<objects\>\> emparejar, formar pares con
2.
vi ( Zool) aparearsePhrasal Verbs:- pair off- pair up[pɛǝ(r)]1. N1) (=set) [of gloves, shoes, socks etc] par m•
a pair of scissors — unas tijeras, un par de tijeras•
a pair of trousers — un pantalón, unos pantalones, un par de pantalones2) (=group of 2 things) pareja fheel I, 1., 1)•
to arrange in pairs — [+ glasses, chairs] colocar de dos en dos; [+ related words, pictures] colocar en parejas3) [of people] (=group of 2) par m; (=couple) pareja fget out of my sight, the pair of you! — ¡fuera de mi vista, los dos!
•
the happy pair — la feliz pareja, los novios•
to do sth in pairs — hacer algo en parejas or de dos en dos•
those two make a right pair! — ¡vaya par!, ¡vaya pareja!•
they make an unlikely pair — forman una insólita pareja, hacen or forman una extraña pareja4) [of animals, birds] pareja f•
a carriage and pair — un carruaje con dos caballos, un landó con dos caballos5) (=counterpart)a) (gen) pareja f•
can I try on the pair to this please? — ¿puedo probarme la pareja, por favor?b) (Brit) (Parl) uno de los dos miembros de partidos opuestos que se ponen de acuerdo para ausentarse de una votación y, de esa forma, anularse mutuamente6) (Sport)pairs dobles mpl2. VT1) (Zool) aparear2) (=put together) [+ socks, gloves] emparejarlong skirts paired with knitted jackets — faldas fpl largas a juego or haciendo juego con rebecas de punto
ginger biscuits are delicious paired with glasses of lemonade — las galletas de jengibre están buenísimas acompañadas de vasos de limonada
to pair sb with sb: trainees will be paired with experienced managers — a los aprendices se les pondrá formando pareja con gerentes con experiencia
I was paired with Henry in the general knowledge competition — me pusieron formando pareja con or de compañero de Henry en el concurso de cultura general
3. VIwhen a Y chromosome pairs with an X chromosome — cuando el cromosoma Y forma pareja con el cromosoma X
beer pairs well with many New Zealand dishes — la cerveza acompaña bien a muchos platos de Nueva Zelanda
4.CPDpair bonding N — unión f de pareja, emparejamiento m
- pair off- pair up* * *[per, peə(r)]
I
1)a) (of shoes, socks, gloves) par ma pair of trousers — unos pantalones, un par de pantalones
a pair of glasses — unas gafas, unos lentes or anteojos (AmL)
b) ( in cards) pareja f, par m2) ( couple) pareja fthe seats were arranged in pairs — los asientos estaban colocados de dos en dos or (AmL tb) de a dos
II
1.
transitive verb \<\<objects\>\> emparejar, formar pares con
2.
vi ( Zool) aparearsePhrasal Verbs:- pair off- pair up -
57 past
1. adjective1) (just finished: the past year.) pasado2) (over, finished or ended, of an earlier time than the present: The time for discussion is past.) pasado3) ((of the tense of a verb) indicating action in the past: In `He did it', the verb is in the past tense.) pasado
2. preposition1) (up to and beyond; by: He ran past me.) por delante de2) (after: It's past six o'clock.) pasadas
3. adverb(up to and beyond (a particular place, person etc): The soldiers marched past.) por delante (de)
4. noun1) (a person's earlier life or career, especially if secret or not respectable: He never spoke about his past.) pasado2) (the past tense: a verb in the past.) pasado•- the pastpast1 adj últimopast2 advpast3 n pasadopast4 prep1.2. y3. más deit's past nine o'clock son las nueve pasadas / son más de las nuevetr[pɑːst]1 (gone by in time) pasado,-a; (former) anterior2 (gone by recently) último,-a3 (finished, over) acabado,-a, terminado,-a4 SMALLLINGUISTICS/SMALL pasado,-a■ the past tense el pasado, el pretérito1 (former times) pasado■ in the past en el pasado, antes, antiguamente2 (of person) pasado; (of place) historia1 (farther than, beyond) más allá de; (by the side of) por (delante de)2 (in time) y3 (older than) más de■ I wouldn't put it past him no me extrañaría que lo hiciera, no me extraña tratándose de él1\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLin times past antaño, antiguamenteto be a past master at something ser experto,-a en algoto be past it estar para el arrastre, estar muy carrozathe past / the past tense el pasado, el pretéritopast ['pæst] adv: por delantehe drove past: pasamos en cochepast adj1) ago: hace10 years past: hace 10 años2) last: últimothe past few months: los últimos meses3) bygone: pasadoin past times: en tiempos pasados4) : pasado (en gramática)past n: pasado mpast prep1) by: por, por delante dehe ran past the house: pasó por la casa corriendo2) beyond: más allá dejust past the corner: un poco más allá de la esquinawe went past the exit: pasamos la salida3) after: despúes depast noon: después del mediodíahalf past two: las dos y median.• imperfecto s.m.• pretérito s.m.adj.• acabado, -a adj.• pasado, -a adj.• último, -a adj.adv.• atrás adv.• más allá adv.n.• antecedentes s.m.pl.• historia s.f.• pasado s.m.• pretérito s.m.prep.• después de prep.
I pæst, pɑːst1)she knew from past experience that... — sabía por experiencia que...
in times past — (liter) antaño (liter), años ha (liter), antiguamente
b) ( most recent) <week/month/year> últimoc) (finished, gone) (pred)what's past is past — lo pasado, pasado
2) ( Ling)the past tense — el pasado, el pretérito
II
1)a) u ( former times) pasado min the past, women... — antes or antiguamente or en otros tiempos las mujeres...
that's all in the past — eso forma parte del pasado, eso ya es historia
2) u ( Ling) pasado m, pretérito m
III
1)a) ( by the side of)b) ( beyond)how did you get past the guard? — ¿cómo hiciste para que el guardia te dejara pasar?
2)a) ( after) (esp BrE)it's ten past six/half past two — son las seis y diez/las dos y media
b) ( older than)once you get past 40... — después de los 40..., una vez pasados los 40...
I'm past the age/stage when... — ya he pasado la edad/superado la etapa en que...
3) (outside, beyond)to be past -ing: I'm past caring ya no me importa; I wouldn't put it past her no me extrañaría que lo hiciera, la creo muy capaz de hacerlo; to be past it (colloq): they think everyone over 40 is past it — piensan que cualquiera que tenga más de 40 ya está para el arrastre (fam) or para cuarteles de invierno
IV
a) ( with verbs of motion)to fly/cycle/drive past — pasar volando/en bicicleta/en coche
b) ( giving time) (esp BrE)[pɑːst]1. ADV1) (in place)•
the days flew past — los días pasaron volando•
to march past — desfilar2) (in time)2. PREP1) (in place)a) (=passing by) por delante deb) (=beyond) más allá de•
first you have to get past a fierce dog — antes de entrar vas a tener que vértelas con un perro fiero•
she just pushed past me — pasó pegándome un empujón•
to run past sb — pasar a algn corriendo2) (in time)quarter/half past four — las cuatro y cuarto/media
3) (=beyond the limits of)- be past it3. ADJ1) (=previous) [occasion] anterior•
past experience tells me not to trust him — sé por experiencia que no debo fiarme de él2) (=former) antiguopast president of... — antiguo presidente de..., ex presidente de...
3) (=most recent, last) últimowhat has happened over the past week/year? — ¿qué ha pasado en la última semana/el último año?
4) (=over)all that is past now — todo eso ya ha pasado, todo eso ya ha quedado atrás
what's past is past — lo pasado, pasado (está)
•
for some time past — de un tiempo a esta parte•
in times past — antiguamente, antaño liter4. N1) (=past times)•
in the past it was considered bad manners to... — antes or antiguamente se consideraba de mala educación hacer...•
you're living in the past — estás viviendo en el pasado•
it's a thing of the past — pertenece a la historia2) [of person] pasado m; [of place] historia f3) (Ling) pasado m, pretérito m5.CPDpast master N (Brit) —
- be a past master atpast participle N — (Ling) participio m pasado or pasivo
past perfect N — (Ling) pluscuamperfecto m
past tense N — (Ling) (tiempo m) pasado m
* * *
I [pæst, pɑːst]1)she knew from past experience that... — sabía por experiencia que...
in times past — (liter) antaño (liter), años ha (liter), antiguamente
b) ( most recent) <week/month/year> últimoc) (finished, gone) (pred)what's past is past — lo pasado, pasado
2) ( Ling)the past tense — el pasado, el pretérito
II
1)a) u ( former times) pasado min the past, women... — antes or antiguamente or en otros tiempos las mujeres...
that's all in the past — eso forma parte del pasado, eso ya es historia
2) u ( Ling) pasado m, pretérito m
III
1)a) ( by the side of)b) ( beyond)how did you get past the guard? — ¿cómo hiciste para que el guardia te dejara pasar?
2)a) ( after) (esp BrE)it's ten past six/half past two — son las seis y diez/las dos y media
b) ( older than)once you get past 40... — después de los 40..., una vez pasados los 40...
I'm past the age/stage when... — ya he pasado la edad/superado la etapa en que...
3) (outside, beyond)to be past -ing: I'm past caring ya no me importa; I wouldn't put it past her no me extrañaría que lo hiciera, la creo muy capaz de hacerlo; to be past it (colloq): they think everyone over 40 is past it — piensan que cualquiera que tenga más de 40 ya está para el arrastre (fam) or para cuarteles de invierno
IV
a) ( with verbs of motion)to fly/cycle/drive past — pasar volando/en bicicleta/en coche
b) ( giving time) (esp BrE) -
58 peculiarity
- 'æ-- plural peculiarities - noun peculiaridad, particularidadtr[pɪkjʊːlɪ'ærɪtɪ]noun (pl peculiarities)1 (oddity) rareza, cosa extraña, singularidad nombre femenino2 (distinctive feature, characteristic) característica, peculiaridad nombre femenino, particularidad nombre femenino1) distinctiveness: peculiaridad f2) oddity, quirk: rareza f, idiosincrasia f, excentricidad fn.• excentricidad s.f.• extrañeza s.f.• genialidad s.f.• manía s.f.• peculiaridad s.f.• rasgo característico s.m.• singularidad s.f.pɪ'kjuːl'jærəti, pɪˌkjuːli'ærətib) u ( strangeness) lo raro or extrañoc) c (particular, exclusive quality) peculiaridad f, singularidad f[pɪˌkjʊlɪ'ærɪtɪ]N1) (=strangeness) rareza f2) (=specific quality) peculiaridad fit's a peculiarity of hers that she always wears black — ir vestida siempre de negro es una peculiaridad suya
he has his peculiarities — tiene sus rarezas or manías
3) (=unusual thing) rasgo m singular* * *[pɪ'kjuːl'jærəti, pɪˌkjuːli'ærəti]b) u ( strangeness) lo raro or extrañoc) c (particular, exclusive quality) peculiaridad f, singularidad f -
59 puzzle
1. verb1) (to perplex, baffle or bewilder: The question puzzled them; What puzzles me is how he got here so soon.) dejar perplejo, confundir, extrañar2) (to think long and carefully about a problem etc: I puzzled over the sum for hours.) devanarse los sesos, romperse la cabeza
2. noun1) (a problem that causes a lot of thought: Her behaviour was a puzzle to him.) enigma2) (a kind of game or toy to test one's thinking, knowledge or skill: a jig-saw puzzle; a crossword puzzle.) rompecabezas, puzle•- puzzling- puzzle out
puzzle1 n1. acertijo / rompecabezas / puzzledo you like puzzles? ¿te gustan los acertijos?2. misterioI don't understand it, it's a puzzle to me no lo entiendo, es un misteriopuzzle2 vb dejar perplejo / desconcertarhis attitude is strange, it puzzles me su actitud es extraña, me deja perplejo
puzzle, /'pusle, 'puθle/ sustantivo masculino ( rompecabezas) (jigsaw) puzzle
puzzle sustantivo masculino jigsaw puzzle ' puzzle' also found in these entries: Spanish: adivinanza - componer - crucigrama - encajar - marear - rompecabezas - acertijo English: crossword - jigsaw - piece - puzzle - puzzle over - cross - get - key - mystery - riddle - solve - vex - worktr['pʌzəl]1 (jigsaw) puzzle nombre masculino; (toy) rompecabezas nombre masculino; (riddle) adivinanza, acertijo; (crossword) crucigrama nombre masculino2 (mystery) misterio, enigma nombre masculino1 dejar perplejo,-a, extrañar\SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALLto puzzle about/over something darle vueltas a algo (en la cabeza)1) confuse: confundir, dejar perplejo2)to puzzle out : dar vueltas a, tratar de resolverpuzzle n1) : rompecabezas ma crossword puzzle: un crucigrama2) mystery: misterio m, enigma mn.• enigma s.m.• enredo s.m.• intríngulis s.m.• jeroglífico s.m.• maraña s.f.• problema enigma s.m.• puzzle s.m.• quisicosa s.f.• rompecabezas s.m.v.• dejar perplejo v.• deslumbrar v.• enredar v.'pʌzəl
I
crossword puzzle — crucigrama m, palabras fpl cruzadas (CS), puzzle m (Chi)
jigsaw puzzle — rompecabezas m; puzzle m
b) ( mystery) misterio m, enigma m
II
1.
one thing puzzles me — hay algo que no entiendo or que me tiene intrigado
her reply puzzled me — su respuesta me extrañó or me desconcertó
2.
vito puzzle OVER something — cavilar sobre algo, darle* vueltas a algo
Phrasal Verbs:['pʌzl]1. N2) (=mystery) misterio m, enigma m ; (=riddle) acertijo m, adivinanza fit's a real puzzle — es un verdadero misterio or enigma
2.VT dejar perplejo, desconcertar3.VIto puzzle about or over — dar vueltas (en la cabeza) a
4.CPDpuzzle book N — libro m de puzzles
* * *['pʌzəl]
I
crossword puzzle — crucigrama m, palabras fpl cruzadas (CS), puzzle m (Chi)
jigsaw puzzle — rompecabezas m; puzzle m
b) ( mystery) misterio m, enigma m
II
1.
one thing puzzles me — hay algo que no entiendo or que me tiene intrigado
her reply puzzled me — su respuesta me extrañó or me desconcertó
2.
vito puzzle OVER something — cavilar sobre algo, darle* vueltas a algo
Phrasal Verbs: -
60 queerly
См. также в других словарях:
extraña — f. ☛ V. extraño … Diccionario de la lengua española
extraña — ► sustantivo femenino BOTÁNICA Planta herbácea con tallo velloso, hojas alternas y aovadas y flores terminales y grandes. (Callistephus sinensis.) * * * extraña (Aster chinensis) f. *Planta compuesta de jardín, con flores de muy variados colores … Enciclopedia Universal
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