Перевод: со всех языков на язык йоруба

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  • 1 Araoke:

    Africano. Individuo originario del continente africano. No es lo mismo que "negro", y todo individuo negroide no es "negro"; por otra parte, ser negro no es un defecto ni un motivo de bochorno, tanto más cuanto toda la humanidad primitiva fue negra y la actual población del mundo es "de color", o no rubia, en más de sus tres cuartas partes.

    Vocabulario Lucumí > Araoke:

  • 2 Iroko:

    Ceiba. Ceiba pentandra (Lin). (Gaertn). Arbol silvestre de la familia de las Bombacáceas. Árbol sacratísimo entre africanos, chinos y cubanos. Dada la imbricación de pueblos, culturas, lenguas y mitos que desde hace más de cuatro y medio siqlos se viene produciendo en Cuba, y en América, ha resultado que en muchos asuntos, el folklorista, el etnólogo, el antropólogo, el sociólogo y el musicógrafo, encuéntranse con noticias de un mismo objeto o asunto, que son de muy distintos orígenes, las cuales forman un complejísimo cuerpo intelectual que en su día, talentos como los del Dr. Fernando Ortiz, podrán estudiar y explicar. Nosotros nos limitamos a recoger, poner algún orden e informar. Este es el caso de las noticias respecto a la Ceiba, informada por la Srta. Lydia Cabrera, alumna del Dr. Ortiz y meritísima floklorista. Son muchos los nombres que en Cuba le damos a la Ceiba. Es el propio orísha Iroko o Iroke de los lucumis oyó; Lóke dicen los dajomeyanos, señalando a un santo viejo, esposo de Abomán y hermano de la llamada Ondó. Otros nombres para la Ceiba son Iggi Olorun o Arbol de Dios, Arabbá, Eluwere y Asabá. Esto es sin mencionar los que recibe entre los bantús o congos, así como en otras culturas africanas de asiento en Cuba. Iroko es la propia Oddúa, diosa del infrarnundo de los espíritus o muertos. Vive en la parte superior del follaje a donde concurren todos los muertos. Como que Oddúa es el Obatalá de los lucumís oyó, resulta que el Obatalá llamado Agguémo Yéme es Iroko, por lo que se le sacrifican pollos blancos todos los meses, y cual si fuera otá, se hablá con la propia Obatalá en cualquier Ceiba. Quizás por eso sea que se diga que la Ceiba es tronco o bastón de Olofi. Los ararás, como los lucumís oyó, representaron en la Ceiba, llamado Aremú. También señalan que en la Ceiba están Yémmu y Babá, Náná Dádda, Awuru, Maggalá y el Changó arará mayor, llamado Gebioso. Entre los oríchas que se nombran como los que están o van a la Ceiba, señalamos a todos los Changó, y Aggayú Solá (el Brazo Fuerte). Por otra parte, se dice que la Ceiba o Iggi Olorún se le llama Iroko así que está consagrada, pero no faltan quienes aseguran que todas las Ceibas son benditas y sagradas por Olofi, sin más. En cuanto a la pertenencia, se dice que aunque en ella están todos los orichas y muertos, pertenece al Santísimo Poder de Dios, a la Virgen María, a la Purísima Concepción que protege a las parturientas en su tronco, a Obatalá o Virgen de las Mercedes, a Oricha oko, a Oggún, a Aggayú, a Changó, Obbá, a Obanlá o Virgen Purísima... No hay dudas de que Iroko es un oricha al que como a Aggayú se le sacrifican toretes que no hayan padreado, los cuales son paseados alrededor de su tronco por los santeros que llevan velas encendidas; mientras le están sacrificando gallos, gallinas, patos de la Florida y guanajos blancos. Es una preciosa ceremonia en el campo abierto que se traga los rezos como tierra reseca bebe agua; al final, el ceremonial asciende hasta el mismo cielo, vertiendo la sangre caliente del torete degollado en la tierra donde se agarran las salientes raíces del Gigante Dios. Aquella ceremonia de reconocimiento, atención, sumisión y petición, había principiado con una sencilla reunión en la que un Santero Mayor invocó a Iroko, según es la costumbre centenaria en el ilé Ocha, diciendo: Terewama Iroko. Iroko, fumi arere.Terewama Iroko, Arere iyágguó. Los rezos con oriaté, y coro de hombres y mujeres, rompieron cuando los obínú, salidos del coco seco roto, anunciaron en sus cuatro masas blanquísimas, el alafia húmedo del agua bendita de sus entrañas; el choro chorochó mezclado en el otawe de las broncíneas caras, espejea las maniobras de los sacrificios menores, hasta que asciende el dramatismo en el degüello del malú para culminar en la danza y toque a Iroko, donde se ve un bastón cubierto de preciosos collares en colores haciendo juego con una escoba adornada de cuentas rojas de Changó y blancas de Obatalá. Bastón y Escoba representan dioses que bailan con los omóchas hasta el frenesí de la posesión corpórea de los orichas, que se personifican así, para dar muestras de que han participado y están conformes en la alegría de sus hijos, que nada malo hacen en buscar la felicidad con un modo religioso que los ajusta.

    Vocabulario Lucumí > Iroko:

  • 3 Otán:

    Piedra de santo. Piedra pequeña, rara vez mayor que una toronja, y, generalmente del tamaño del puño o menor; la cual fué encontrada en la tierra por medios adivinatorios o mediamnímicos, como residencia o más bien personificación de un dios o diosa determinada, por lo que es objeto de adoración. En Cuba abundan los "otá" que son hachas de las culturas de piedras pertenecientes a los indocubanos. El africano y sus descendientes en Regla de Ocha han creído que tales piedras vinieron del cielo; eso es lo que se acepta en cuanto a los respectivos otanes de Changó y Oyá. Recogidos esos otanes. son sometidos a un complejo ritual de habilitación. El estudio de los otanes, como el de los elekes. constituirían interesantísimas monografías. El otá de Changó se llama oddú ará y es cierta piedra que él tiró una vez. Esta piedra, como la de Oyá, son las llamadas piedras de rayos y se admite que una y otra aparecen en los lugares donde han caído rayos de Chanqó y de Oyá. Esas piedras son sometidas a una investigación de oráculo para saber qué se ha de hacer con ella. Después se lava en omiero, se engrasa de etá orí, se le da comida y se destina a iré o imagen del orísha. Los otanes de los demás oríshas pueden ser recogidos, todos, entre las piedras que el mar echa a sus playas, pero no siempre así se recogen, pues las sabanas, lomas, ríos, despeñaderos y caminos también son naturaleza suministradora. En el caso del otá de Olokun, siempre ha de ser piedra de mar puesta en tinaja. Olofi, Olodumare y Orúmbila, no tienen otá para iré o representación. El estudio de los otanes es de lo más sugestivo y daría mucha oportunidad para conocer las representaciones religiosas. El "otá" no es el orísha ni la adoración es a la piedra, pero los negros nunca han tenido interés en ilustrar a los aleyos y a veces a los propios iniciados novatos de lo que exactamente sucede. Así como el crucifijo no es Jesús Cristo, el otá no es el orísa, pero lo representa por continencia o por residencia. El orísha es siempre un espíritu de ciertas características fijas. Para cada orísha hay muchos espíritus que lo representen. Cada hijo de santo que muere vuelve alguna vez al ilé de algún creyente como el mismo orísha que tenía asentado o como quien fue en vida. Lo que sucede es que existe una categoría o mejor, varias, de espíritus de personas que tuvieron Ocha y después de muertos se manifiestan como oríshas. Los negros no adoran a los astros, minerales, vegetales y animales como tales, sino que admiten que en tales seres hay ciertos poderes que ellos pueden usar. Aprender a usar esos poderes o achés implica conocer y ajustarse al saber, que ciertos pueblos africanos acumularon y organizaron en la religión de un tronco de cultura. No de otra forma han obrado los hombres de todos los pueblos. Sinónimos: Otá

    Vocabulario Lucumí > Otán:

  • 4 Publicado por Gabriel de Oxalá en 09:5

    Negro prieto. los erús no forman una raza, porque no hay raza según han demostrado no pocos antropólogos; forman un grupo humano que tiene un modo cultural de vivir, como cualquier otro grupo humano tiene el suyo. Los erús o negros no son ninguna clase de gentes de "raza pura", según han creído y creen muchas gentes que no han actualizado sus conocimientos antropológicos. Nadie sabe de dónde exactamente es originario el hombre negro. Se le encuentra desde épocas remotísimas en el continente sin frío que eso quisieron decir los griegos con el nombre "Africa". En ese vasto territorio de 11.500,000 millas cuadradas o 29.78345 kilómetros cuadrados, se encuentran muchos pueblos y culturas que no son exactamente de negros, aunque es indudable que con ellos se mestizaron tanto, que la mentalidad de los bárbaros o extranjeros no pudo notar las diferencias y semejanzas y a todos los llamó negros, debiendo decir "africanos". Ser negro, o tener de negro en la herencia biológica o cultural, no es en modo alguno un defecto o minusvalía (el prejuicio sí es un defecto y una minusvalía). No es un defecto ni una minusvalía ser o tener de negros o sudaneses, porque ellos son tan seres humanos como cualquier otro grupo que hable con sonidos, agarre con las manos, camine derecho, con y sobre los pies, produzca pensamientos lógicos con el cerebro, corrija sus errores y tenga autopercepciones. Los negros, sus descendientes o ascendientes, aparecen en todo el sureste asiático, en India, en el Viejo Egipto, Mesopotamia y Caldea, en el poblamiento primitivo de Europa y últimamente en América, desde el sur de Norte América hasta Venezuela, comprendiendo todas las Antillas. Esto es lo que se llama el Fajón Negro de América; Cuba está de lleno en él, y todos los cubanos algo tenemos de esa nigricia del Fajón. Además del "erú" y del "eña dudu", se mencionan al "eña kukuá" o "negro colorado" y al "yebú" o negro colorado de pelo amarillo o rojizo con ojos pardos o claros. En estos cuatro tipos, el cabello es "gré gré". Con esa voz, nos informan, dicen los lucumíes guerefé. "pelo duro, propio de los erú". El cabello o "irú gregré", es corto, duro, grueso, ensortijado, abundante o escaso, de color negro mate, rubianco, rubio o rojizo como en los yebú, pueblo que trajeron a Cuba. El mestizaje de los pueblos clareados y rubicundos con los pueblos negros tiende hacia una disminución del pigmento melanínico en la descendencia, pero siempre queda "un algo" visible a simple ojeada, que anuncia el antecedente negroide del portador de los caracteres, independiente de que lo sepa o no, que lo oculte o le sea indiferente, que se ofenda o que comprenda que eso no lo demerita, etc... Ese algo visible está muy parlante en el "kukunkukú" (mulato prieto), en el "ákuamádé" (pardo adelantado), en el "dukundukú" (mulato definido) y en los distintos tipos de blanconazos. En cuanto al dukundukú o mulato definido, está repesentando el punto fronterizo entre el "erú y el oibó irú eni. El "dukundukú finalí" es el mulato chino, producto del cruzamiento de la africana erú con chinos. Hay que distinguir entre el achinamiento del negro y el del chino. Este tipo abunda en Cuba y tiene hasta en el comportamiento, características que lo señalan. Últimamente se nota el auge del cruzamiento de blanca cubana con chinos de nación, trayendo un nuevo tipo. A partir del "dukundukú" tenemos el "adabamá" o "mulato que pasa por blanco". Este tipo es abundantísimo. Tiene muchas variantes. En las estadísticas demográficas es, como en la vida social, "un mulato indefinido situado junto a los blancos", que lo son por europeos próximos a los pueblos rubios, velludos, rosados y narigudos. La concurrencia demográfica que tuvo lugar en toda América. y en escecial en Cuba, produjo una inmensa variedad de tipos, no estudiados a profundidad y extensión. En Cuba tenemos muchas variantes de "adabamás" que han adquirido adjetivaciones que los señalan, como son los morenos claros, pardos, trigueños, pintos, guayabús, guajamones, jabaos, mulatos rusos, mulaticos, mulatos pasaos, mulatos blanconazos, blancos sucios,(por el color indefinido), blancos renegríos. quemaos, capirros, malagazos, pajizos, tercerones y cuarterones. "Adam" es persona blanca que tiene ascendientes negros aunque ya no se le note a él. "Blanco que tiene de negro". Es mucho más "adelantado", dicen, que el "adabamá" y se confunde con los morenos claros de pelo negro lacio, ondeado o ensortijado como el del "asturiano de pelo corto" y el "mulato ruso eslavón" o el "italiano".

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  • 5 Etiquetas: VOCABULARIO LUCUMI

    Negro prieto. los erús no forman una raza, porque no hay raza según han demostrado no pocos antropólogos; forman un grupo humano que tiene un modo cultural de vivir, como cualquier otro grupo humano tiene el suyo. Los erús o negros no son ninguna clase de gentes de "raza pura", según han creído y creen muchas gentes que no han actualizado sus conocimientos antropológicos. Nadie sabe de dónde exactamente es originario el hombre negro. Se le encuentra desde épocas remotísimas en el continente sin frío que eso quisieron decir los griegos con el nombre "Africa". En ese vasto territorio de 11.500,000 millas cuadradas o 29.78345 kilómetros cuadrados, se encuentran muchos pueblos y culturas que no son exactamente de negros, aunque es indudable que con ellos se mestizaron tanto, que la mentalidad de los bárbaros o extranjeros no pudo notar las diferencias y semejanzas y a todos los llamó negros, debiendo decir "africanos". Ser negro, o tener de negro en la herencia biológica o cultural, no es en modo alguno un defecto o minusvalía (el prejuicio sí es un defecto y una minusvalía). No es un defecto ni una minusvalía ser o tener de negros o sudaneses, porque ellos son tan seres humanos como cualquier otro grupo que hable con sonidos, agarre con las manos, camine derecho, con y sobre los pies, produzca pensamientos lógicos con el cerebro, corrija sus errores y tenga autopercepciones. Los negros, sus descendientes o ascendientes, aparecen en todo el sureste asiático, en India, en el Viejo Egipto, Mesopotamia y Caldea, en el poblamiento primitivo de Europa y últimamente en América, desde el sur de Norte América hasta Venezuela, comprendiendo todas las Antillas. Esto es lo que se llama el Fajón Negro de América; Cuba está de lleno en él, y todos los cubanos algo tenemos de esa nigricia del Fajón. Además del "erú" y del "eña dudu", se mencionan al "eña kukuá" o "negro colorado" y al "yebú" o negro colorado de pelo amarillo o rojizo con ojos pardos o claros. En estos cuatro tipos, el cabello es "gré gré". Con esa voz, nos informan, dicen los lucumíes guerefé. "pelo duro, propio de los erú". El cabello o "irú gregré", es corto, duro, grueso, ensortijado, abundante o escaso, de color negro mate, rubianco, rubio o rojizo como en los yebú, pueblo que trajeron a Cuba. El mestizaje de los pueblos clareados y rubicundos con los pueblos negros tiende hacia una disminución del pigmento melanínico en la descendencia, pero siempre queda "un algo" visible a simple ojeada, que anuncia el antecedente negroide del portador de los caracteres, independiente de que lo sepa o no, que lo oculte o le sea indiferente, que se ofenda o que comprenda que eso no lo demerita, etc... Ese algo visible está muy parlante en el "kukunkukú" (mulato prieto), en el "ákuamádé" (pardo adelantado), en el "dukundukú" (mulato definido) y en los distintos tipos de blanconazos. En cuanto al dukundukú o mulato definido, está repesentando el punto fronterizo entre el "erú y el oibó irú eni. El "dukundukú finalí" es el mulato chino, producto del cruzamiento de la africana erú con chinos. Hay que distinguir entre el achinamiento del negro y el del chino. Este tipo abunda en Cuba y tiene hasta en el comportamiento, características que lo señalan. Últimamente se nota el auge del cruzamiento de blanca cubana con chinos de nación, trayendo un nuevo tipo. A partir del "dukundukú" tenemos el "adabamá" o "mulato que pasa por blanco". Este tipo es abundantísimo. Tiene muchas variantes. En las estadísticas demográficas es, como en la vida social, "un mulato indefinido situado junto a los blancos", que lo son por europeos próximos a los pueblos rubios, velludos, rosados y narigudos. La concurrencia demográfica que tuvo lugar en toda América. y en escecial en Cuba, produjo una inmensa variedad de tipos, no estudiados a profundidad y extensión. En Cuba tenemos muchas variantes de "adabamás" que han adquirido adjetivaciones que los señalan, como son los morenos claros, pardos, trigueños, pintos, guayabús, guajamones, jabaos, mulatos rusos, mulaticos, mulatos pasaos, mulatos blanconazos, blancos sucios,(por el color indefinido), blancos renegríos. quemaos, capirros, malagazos, pajizos, tercerones y cuarterones. "Adam" es persona blanca que tiene ascendientes negros aunque ya no se le note a él. "Blanco que tiene de negro". Es mucho más "adelantado", dicen, que el "adabamá" y se confunde con los morenos claros de pelo negro lacio, ondeado o ensortijado como el del "asturiano de pelo corto" y el "mulato ruso eslavón" o el "italiano".

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  • 6 VOCABULARIO LUCUMI

    Negro prieto. los erús no forman una raza, porque no hay raza según han demostrado no pocos antropólogos; forman un grupo humano que tiene un modo cultural de vivir, como cualquier otro grupo humano tiene el suyo. Los erús o negros no son ninguna clase de gentes de "raza pura", según han creído y creen muchas gentes que no han actualizado sus conocimientos antropológicos. Nadie sabe de dónde exactamente es originario el hombre negro. Se le encuentra desde épocas remotísimas en el continente sin frío que eso quisieron decir los griegos con el nombre "Africa". En ese vasto territorio de 11.500,000 millas cuadradas o 29.78345 kilómetros cuadrados, se encuentran muchos pueblos y culturas que no son exactamente de negros, aunque es indudable que con ellos se mestizaron tanto, que la mentalidad de los bárbaros o extranjeros no pudo notar las diferencias y semejanzas y a todos los llamó negros, debiendo decir "africanos". Ser negro, o tener de negro en la herencia biológica o cultural, no es en modo alguno un defecto o minusvalía (el prejuicio sí es un defecto y una minusvalía). No es un defecto ni una minusvalía ser o tener de negros o sudaneses, porque ellos son tan seres humanos como cualquier otro grupo que hable con sonidos, agarre con las manos, camine derecho, con y sobre los pies, produzca pensamientos lógicos con el cerebro, corrija sus errores y tenga autopercepciones. Los negros, sus descendientes o ascendientes, aparecen en todo el sureste asiático, en India, en el Viejo Egipto, Mesopotamia y Caldea, en el poblamiento primitivo de Europa y últimamente en América, desde el sur de Norte América hasta Venezuela, comprendiendo todas las Antillas. Esto es lo que se llama el Fajón Negro de América; Cuba está de lleno en él, y todos los cubanos algo tenemos de esa nigricia del Fajón. Además del "erú" y del "eña dudu", se mencionan al "eña kukuá" o "negro colorado" y al "yebú" o negro colorado de pelo amarillo o rojizo con ojos pardos o claros. En estos cuatro tipos, el cabello es "gré gré". Con esa voz, nos informan, dicen los lucumíes guerefé. "pelo duro, propio de los erú". El cabello o "irú gregré", es corto, duro, grueso, ensortijado, abundante o escaso, de color negro mate, rubianco, rubio o rojizo como en los yebú, pueblo que trajeron a Cuba. El mestizaje de los pueblos clareados y rubicundos con los pueblos negros tiende hacia una disminución del pigmento melanínico en la descendencia, pero siempre queda "un algo" visible a simple ojeada, que anuncia el antecedente negroide del portador de los caracteres, independiente de que lo sepa o no, que lo oculte o le sea indiferente, que se ofenda o que comprenda que eso no lo demerita, etc... Ese algo visible está muy parlante en el "kukunkukú" (mulato prieto), en el "ákuamádé" (pardo adelantado), en el "dukundukú" (mulato definido) y en los distintos tipos de blanconazos. En cuanto al dukundukú o mulato definido, está repesentando el punto fronterizo entre el "erú y el oibó irú eni. El "dukundukú finalí" es el mulato chino, producto del cruzamiento de la africana erú con chinos. Hay que distinguir entre el achinamiento del negro y el del chino. Este tipo abunda en Cuba y tiene hasta en el comportamiento, características que lo señalan. Últimamente se nota el auge del cruzamiento de blanca cubana con chinos de nación, trayendo un nuevo tipo. A partir del "dukundukú" tenemos el "adabamá" o "mulato que pasa por blanco". Este tipo es abundantísimo. Tiene muchas variantes. En las estadísticas demográficas es, como en la vida social, "un mulato indefinido situado junto a los blancos", que lo son por europeos próximos a los pueblos rubios, velludos, rosados y narigudos. La concurrencia demográfica que tuvo lugar en toda América. y en escecial en Cuba, produjo una inmensa variedad de tipos, no estudiados a profundidad y extensión. En Cuba tenemos muchas variantes de "adabamás" que han adquirido adjetivaciones que los señalan, como son los morenos claros, pardos, trigueños, pintos, guayabús, guajamones, jabaos, mulatos rusos, mulaticos, mulatos pasaos, mulatos blanconazos, blancos sucios,(por el color indefinido), blancos renegríos. quemaos, capirros, malagazos, pajizos, tercerones y cuarterones. "Adam" es persona blanca que tiene ascendientes negros aunque ya no se le note a él. "Blanco que tiene de negro". Es mucho más "adelantado", dicen, que el "adabamá" y se confunde con los morenos claros de pelo negro lacio, ondeado o ensortijado como el del "asturiano de pelo corto" y el "mulato ruso eslavón" o el "italiano".

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  • 7 LETRA L

    Negro prieto. los erús no forman una raza, porque no hay raza según han demostrado no pocos antropólogos; forman un grupo humano que tiene un modo cultural de vivir, como cualquier otro grupo humano tiene el suyo. Los erús o negros no son ninguna clase de gentes de "raza pura", según han creído y creen muchas gentes que no han actualizado sus conocimientos antropológicos. Nadie sabe de dónde exactamente es originario el hombre negro. Se le encuentra desde épocas remotísimas en el continente sin frío que eso quisieron decir los griegos con el nombre "Africa". En ese vasto territorio de 11.500,000 millas cuadradas o 29.78345 kilómetros cuadrados, se encuentran muchos pueblos y culturas que no son exactamente de negros, aunque es indudable que con ellos se mestizaron tanto, que la mentalidad de los bárbaros o extranjeros no pudo notar las diferencias y semejanzas y a todos los llamó negros, debiendo decir "africanos". Ser negro, o tener de negro en la herencia biológica o cultural, no es en modo alguno un defecto o minusvalía (el prejuicio sí es un defecto y una minusvalía). No es un defecto ni una minusvalía ser o tener de negros o sudaneses, porque ellos son tan seres humanos como cualquier otro grupo que hable con sonidos, agarre con las manos, camine derecho, con y sobre los pies, produzca pensamientos lógicos con el cerebro, corrija sus errores y tenga autopercepciones. Los negros, sus descendientes o ascendientes, aparecen en todo el sureste asiático, en India, en el Viejo Egipto, Mesopotamia y Caldea, en el poblamiento primitivo de Europa y últimamente en América, desde el sur de Norte América hasta Venezuela, comprendiendo todas las Antillas. Esto es lo que se llama el Fajón Negro de América; Cuba está de lleno en él, y todos los cubanos algo tenemos de esa nigricia del Fajón. Además del "erú" y del "eña dudu", se mencionan al "eña kukuá" o "negro colorado" y al "yebú" o negro colorado de pelo amarillo o rojizo con ojos pardos o claros. En estos cuatro tipos, el cabello es "gré gré". Con esa voz, nos informan, dicen los lucumíes guerefé. "pelo duro, propio de los erú". El cabello o "irú gregré", es corto, duro, grueso, ensortijado, abundante o escaso, de color negro mate, rubianco, rubio o rojizo como en los yebú, pueblo que trajeron a Cuba. El mestizaje de los pueblos clareados y rubicundos con los pueblos negros tiende hacia una disminución del pigmento melanínico en la descendencia, pero siempre queda "un algo" visible a simple ojeada, que anuncia el antecedente negroide del portador de los caracteres, independiente de que lo sepa o no, que lo oculte o le sea indiferente, que se ofenda o que comprenda que eso no lo demerita, etc... Ese algo visible está muy parlante en el "kukunkukú" (mulato prieto), en el "ákuamádé" (pardo adelantado), en el "dukundukú" (mulato definido) y en los distintos tipos de blanconazos. En cuanto al dukundukú o mulato definido, está repesentando el punto fronterizo entre el "erú y el oibó irú eni. El "dukundukú finalí" es el mulato chino, producto del cruzamiento de la africana erú con chinos. Hay que distinguir entre el achinamiento del negro y el del chino. Este tipo abunda en Cuba y tiene hasta en el comportamiento, características que lo señalan. Últimamente se nota el auge del cruzamiento de blanca cubana con chinos de nación, trayendo un nuevo tipo. A partir del "dukundukú" tenemos el "adabamá" o "mulato que pasa por blanco". Este tipo es abundantísimo. Tiene muchas variantes. En las estadísticas demográficas es, como en la vida social, "un mulato indefinido situado junto a los blancos", que lo son por europeos próximos a los pueblos rubios, velludos, rosados y narigudos. La concurrencia demográfica que tuvo lugar en toda América. y en escecial en Cuba, produjo una inmensa variedad de tipos, no estudiados a profundidad y extensión. En Cuba tenemos muchas variantes de "adabamás" que han adquirido adjetivaciones que los señalan, como son los morenos claros, pardos, trigueños, pintos, guayabús, guajamones, jabaos, mulatos rusos, mulaticos, mulatos pasaos, mulatos blanconazos, blancos sucios,(por el color indefinido), blancos renegríos. quemaos, capirros, malagazos, pajizos, tercerones y cuarterones. "Adam" es persona blanca que tiene ascendientes negros aunque ya no se le note a él. "Blanco que tiene de negro". Es mucho más "adelantado", dicen, que el "adabamá" y se confunde con los morenos claros de pelo negro lacio, ondeado o ensortijado como el del "asturiano de pelo corto" y el "mulato ruso eslavón" o el "italiano".

    Vocabulario Lucumí > LETRA L

  • 8 Le erú:

    Negro prieto. los erús no forman una raza, porque no hay raza según han demostrado no pocos antropólogos; forman un grupo humano que tiene un modo cultural de vivir, como cualquier otro grupo humano tiene el suyo. Los erús o negros no son ninguna clase de gentes de "raza pura", según han creído y creen muchas gentes que no han actualizado sus conocimientos antropológicos. Nadie sabe de dónde exactamente es originario el hombre negro. Se le encuentra desde épocas remotísimas en el continente sin frío que eso quisieron decir los griegos con el nombre "Africa". En ese vasto territorio de 11.500,000 millas cuadradas o 29.78345 kilómetros cuadrados, se encuentran muchos pueblos y culturas que no son exactamente de negros, aunque es indudable que con ellos se mestizaron tanto, que la mentalidad de los bárbaros o extranjeros no pudo notar las diferencias y semejanzas y a todos los llamó negros, debiendo decir "africanos". Ser negro, o tener de negro en la herencia biológica o cultural, no es en modo alguno un defecto o minusvalía (el prejuicio sí es un defecto y una minusvalía). No es un defecto ni una minusvalía ser o tener de negros o sudaneses, porque ellos son tan seres humanos como cualquier otro grupo que hable con sonidos, agarre con las manos, camine derecho, con y sobre los pies, produzca pensamientos lógicos con el cerebro, corrija sus errores y tenga autopercepciones. Los negros, sus descendientes o ascendientes, aparecen en todo el sureste asiático, en India, en el Viejo Egipto, Mesopotamia y Caldea, en el poblamiento primitivo de Europa y últimamente en América, desde el sur de Norte América hasta Venezuela, comprendiendo todas las Antillas. Esto es lo que se llama el Fajón Negro de América; Cuba está de lleno en él, y todos los cubanos algo tenemos de esa nigricia del Fajón. Además del "erú" y del "eña dudu", se mencionan al "eña kukuá" o "negro colorado" y al "yebú" o negro colorado de pelo amarillo o rojizo con ojos pardos o claros. En estos cuatro tipos, el cabello es "gré gré". Con esa voz, nos informan, dicen los lucumíes guerefé. "pelo duro, propio de los erú". El cabello o "irú gregré", es corto, duro, grueso, ensortijado, abundante o escaso, de color negro mate, rubianco, rubio o rojizo como en los yebú, pueblo que trajeron a Cuba. El mestizaje de los pueblos clareados y rubicundos con los pueblos negros tiende hacia una disminución del pigmento melanínico en la descendencia, pero siempre queda "un algo" visible a simple ojeada, que anuncia el antecedente negroide del portador de los caracteres, independiente de que lo sepa o no, que lo oculte o le sea indiferente, que se ofenda o que comprenda que eso no lo demerita, etc... Ese algo visible está muy parlante en el "kukunkukú" (mulato prieto), en el "ákuamádé" (pardo adelantado), en el "dukundukú" (mulato definido) y en los distintos tipos de blanconazos. En cuanto al dukundukú o mulato definido, está repesentando el punto fronterizo entre el "erú y el oibó irú eni. El "dukundukú finalí" es el mulato chino, producto del cruzamiento de la africana erú con chinos. Hay que distinguir entre el achinamiento del negro y el del chino. Este tipo abunda en Cuba y tiene hasta en el comportamiento, características que lo señalan. Últimamente se nota el auge del cruzamiento de blanca cubana con chinos de nación, trayendo un nuevo tipo. A partir del "dukundukú" tenemos el "adabamá" o "mulato que pasa por blanco". Este tipo es abundantísimo. Tiene muchas variantes. En las estadísticas demográficas es, como en la vida social, "un mulato indefinido situado junto a los blancos", que lo son por europeos próximos a los pueblos rubios, velludos, rosados y narigudos. La concurrencia demográfica que tuvo lugar en toda América. y en escecial en Cuba, produjo una inmensa variedad de tipos, no estudiados a profundidad y extensión. En Cuba tenemos muchas variantes de "adabamás" que han adquirido adjetivaciones que los señalan, como son los morenos claros, pardos, trigueños, pintos, guayabús, guajamones, jabaos, mulatos rusos, mulaticos, mulatos pasaos, mulatos blanconazos, blancos sucios,(por el color indefinido), blancos renegríos. quemaos, capirros, malagazos, pajizos, tercerones y cuarterones. "Adam" es persona blanca que tiene ascendientes negros aunque ya no se le note a él. "Blanco que tiene de negro". Es mucho más "adelantado", dicen, que el "adabamá" y se confunde con los morenos claros de pelo negro lacio, ondeado o ensortijado como el del "asturiano de pelo corto" y el "mulato ruso eslavón" o el "italiano".

    Vocabulario Lucumí > Le erú:

См. также в других словарях:

  • mas — Conjunción adversativa equivalente a pero: «No podía dejar de temblar, mas no era de miedo» (Jodorowsky Danza [Chile 2001]). Su uso es hoy literario y arcaizante. En la lengua antigua equivalía también a sino: «No es tiempo de aguardar, mas de… …   Diccionario panhispánico de dudas

  • Cuanto — I (Del lat. quantus.) ► pronombre relat 1 Todo lo que: ■ cuantos la conocían la odiaban; cuanto tenga te lo cederé. ► conjunción comparativa 2 Se usa también como correlativo con tanto y agrupado con más y menos: ■ cuanto más dinero se tiene,… …   Enciclopedia Universal

  • cuanto — cuanto1 (Del lat. quantum, n. de quantus). m. Fís. Salto que experimenta la energía de un corpúsculo cuando absorbe o emite radiación. Es proporcional a la frecuencia de esta última. cuanto de energía. m. Fís. cuanto1. cuanto2, ta (Del lat.… …   Diccionario de la lengua española

  • cuanto — ta 1. Como palabra átona, que debe escribirse sin tilde a diferencia de cuánto (→ cuánto), presenta los valores siguientes: 1.1. Adjetivo 1.1.1. Con variación de género y número (cuanto, cuanta, cuantos, cuantas) y antepuesta a un sustantivo,… …   Diccionario panhispánico de dudas

  • cuanto — sustantivo masculino 1. Área: física Cantidad mínima de energía emitida o absorbida por la materia. cuanto, ta adjetivo,pronombre 1. Referido a un sustantivo presente o elidido expresa la idea de todo el... que , toda la... que , todos los... que …   Diccionario Salamanca de la Lengua Española

  • cuánto — ta Palabra tónica, que debe escribirse con tilde, a diferencia de cuanto (→ cuanto, 1). Presenta los valores siguientes: 1. Con variación de género y número (cuánto, cuánta, cuántos, cuántas) y antepuesta a un sustantivo, funciona como adjetivo… …   Diccionario panhispánico de dudas

  • más — (diferente de mas) adverbio de cantidad 1. En mayor cantidad, cualidad o intensidad. Observaciones: Se usa para establecer comparaciones entre cantidades, números o intensidades, aunque el segundo término no vaya expreso: Marcos es más rápido que …   Diccionario Salamanca de la Lengua Española

  • Más y más (álbum) — Mas Y Mas es un álbum de Camilo Sesto Fue lanzado al mercado en 1981. Llegó a los primeros puestos en Latinoamerica y España por los temas Amor No Me Ignores, Tarde O Temprano, Que Más Te Da, No Sábes Cuanto Te Quiero, Agua Pasada y No Te… …   Wikipedia Español

  • ¿Cuánto sabe usted? — Género Programa de concursos Presentado por Justo Camacho País de origen  Chile Duración 5 8 minutos …   Wikipedia Español

  • Más allá del puente — Categoría Melodrama País originario México Canal El Canal de las Estrellas Horario de transmisión Lunes a viernes a las 18:30 …   Wikipedia Español

  • cuanto — 1 conj, pron, adv y adj 1 Todo lo que: Nos dio cuanto le pedimos , Hicieron una síntesis de cuanto dijimos , Puede comprar cuantas manzanas quiera , Es la persona más amable de cuantas conozco . (Si no varía, tiene carácter adverbial; si… …   Español en México

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